CHICAGO – La Oficina de Responsabilidad Civil de la Policía de Chicago (COPA, por sus siglas en inglés) reveló los resultados de su investigación sobre cómo los oficiales procedieron en el caso de Mia Wright, una mujer afroamericana quien sufrió heridas serias a manos de policías durante un arresto en 2020.
El arresto ocurrió el 31 de mayo de 2020 cuando ella se encontraba adentro de un vehículo frente a un centro comercial durante la época de las protestas por la muerte de George Floyd.
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Los hechos quedaron grabados en la cámara de un celular que mostró cuando los oficiales rompieron las ventanas del automóvil a donde se encontraba Wright junto a otros pasajeros. También quedó captado cuando los uniformados sacaron a Mia por el cabello y la lanzaron al suelo.
La familia de Wright afirmó que había ido al centro comercial Brickyard Mall sin saber que estaba cerrado debido a los saqueos y protestas tras la muerte de Floyd.
Conforme a las autoridades, Wright había sido arrestada por presunta conducta desordenada, pero en septiembre de 2020 la fiscalía del condado Cook le retiró los cargos.
Luego, la familia interpuso una demanda alegando el uso de fuerza excesiva en este hecho y además argumentó que, debido al arresto, un trozo de vidrio le entró al ojo de Mia causándole heridas que los médicos dijeron son irreversibles.
Ahora, tras dos años de investigación, COPA emitió varias recomendaciones.
El reporte de COPA indicó que en total fueron 10 uniformados involucrados en el hecho, compuesto de dos sargentos y ocho oficiales los cuales fueron entrevistados por COPA. Como parte de la pesquisa, COPA evaluó la conducta de los agentes, uso de vocabulario, fallas al momento de completar el reporte táctico, entre otros aspectos.
Ahora, tras dos años de investigación, COPA emitió varias recomendaciones.
Entre las recomendaciones se encuentran el despido o la separación de la fuerza de un oficial, la suspensión laboral de entre 45 y 90 días, y en algunos otros casos, solo se recomienda una amonestación escrita.
