CHICAGO- La familia de una madre llora su perdida y pide explicaciones luego de que un oficial de la policía fuera de servicio y quien ahora enfrenta cargos por manejar ebrio, estrelló su auto y atravesó las paredes del restaurante en el que se encontraba causándole heridas mortales.
Autoridades dijeron que la madrugada del domingo, Marquita Reed y un amigo esperan su orden en el restaurante “Tony’s Philly Steak”, entre la calle 87 y Wood en el vecindario de Gresham, cuando un oficial de 24 años perdió el control de su auto y chocó contra las paredes del local.
Debido al fuerte impacto, Reed quedó atrapada debajo del auto del oficial y momentos después murió a causa de sus heridas, su amigo solo sufrió una lesión en la pierna.
Según las autoridades, el oficial intentaba evitar un choque en una intersección cercana y acabó estrellándose contra el restaurante.
"Mi hija era la persona más dulce que jamás hayas conocido y amaba a todos", dijo Angela Reed, madre de Marquita. "Ella hizo que todo el mundo la amara".
El hombre detrás del volante, resultó ser un oficial fuera de servicio y que ahora enfrenta cargos por manejar bajo la influencia del alcohol.
Del incidente, el superintendente de la policía de Chicago, Eddie Johnson, dijo el domingo que el nivel de alcohol en la sangre del oficial estaba por encima del límite legal.
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"Será responsable de sus acciones", dijo Johnson.
La muerte de Marquita deja a dos niños de 13 y 11 años huérfanos. En medio del dolor su familia dijo que la madre acababa de terminar estudios de enfermería.
"Ella habría hecho cualquier cosa por ayudar a quien fuese, la voy a extrañar mucho", dijo su madre.
