CHICAGO- Tony La Russa renunció el lunes como mánager de los Medias Blancas de Chicago debido a un problema cardíaco, poniendo fin a una decepcionante carrera de dos años en el mismo lugar donde el miembro del Salón de la Fama obtuvo su primer trabajo como capitán de las Grandes Ligas.
La Russa, tres veces campeón de la Serie Mundial que cumple 78 años el martes, se perdió los últimos 34 juegos con los Medias Blancas de bajo rendimiento. Dejó el equipo el 30 de agosto y los médicos finalmente le dijeron que se mantuviera fuera del banquillo.
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La Russa tiene implantado un marcapaso desde febrero pasado y los médicos han encontrado un nuevo problema cardíaco que no han detallado.
“Se ha vuelto obvio que la duración del proceso de tratamiento y recuperación de este segundo problema de salud hace que sea imposible para mí ser el mánager de los Medias Blancas en 2023”, dijo en un comunicado. “El momento de este anuncio ahora permite que la oficina principal incluya ocupar el puesto de gerente con sus otras prioridades de la temporada baja”.
Chicago comenzó la temporada con aspiraciones a la Serie Mundial, pero estuvo plagado de lesiones y un juego inconsistente. Estaba 79-80 de cara al partido del lunes por la noche contra Minnesota.
“El récord de nuestro equipo esta temporada es la realidad final. Es una decepción inaceptable. Hubo algunas ventajas, pero demasiadas desventajas”, dijo La Russa. “Me contrataron para brindar apoyo y un liderazgo positivo que marcara la diferencia. Nuestro historial es la prueba. No hice mi trabajo”.
El entrenador de banca Miguel Cairo asumió el cargo luego de que La Russa anunció su retiro. Los White Sox mostraron una chispa justo después del cambio, ganando 10 de 14. Pero perdieron ocho seguidos a fines de septiembre, frustrando sus esperanzas de playoffs.
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La Russa, quien es amigo cercano del presidente de los Medias Blancas, Jerry Reinsdorf, fue una contratación sorpresa en octubre de 2020 y dirigió al equipo al título de la División Central de la Liga Americana el año pasado.
