Por primera vez desde la primavera, no había inmigrantes alojados en las comisarías de policía de Chicago, según una actualización de los funcionarios de la ciudad el sábado.
Los 22 distritos policiales de Chicago estaban libres de migrantes y ya no servirán como refugios de emergencia, sostuvo un portavoz de la Oficina de Comunicaciones y Manejo de Emergencias de la ciudad en una actualización diaria.
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A mediados de octubre, más de 3,000 inmigrantes se habían alojado en comisarías de policía mientras la ciudad trabajaba para encontrar más disponibilidad en refugios y abrir sitios de alojamiento adicionales antes de los meses más fríos. A las 8 a.m. del lunes, 13,992solicitantes de asilo se alojaban en 27 refugios en toda la ciudad.
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Hasta el lunes por la mañana, un total de 221 personas estaban en los Aeropuertos Internacionales de O'Hare y Midway esperando ser reubicados. Ambos habían sido utilizados como refugios temporales a medida que aumentaba el número de migrantes que llegaban en los últimos meses.
Chicago ha visto llegar a la ciudad unos 26,000 solicitantes de asilo desde agosto de 2022, cuando el gobernador de Texas, Greg Abbott, comenzó a enviar autobuses llenos de migrantes desde la frontera sur a Chicago y otras ciudades importantes del norte. La afluencia de solicitantes de asilo ha agotado los recursos en toda la ciudad y ha generado controversia sobre el manejo de la crisis y desacuerdos sobre los sitios de refugio propuestos.
A mediados de noviembre, el alcalde de Chicago, Brandon Johnson, publicó una larga lista de cambios para afrontar la actual crisis migratoria antes del clima invernal más frío. Entre los ajustes de la nueva fase se encuentran un aumento de personal en las llamadas zonas de aterrizaje, más regulaciones para los "autobuses deshonestos" y una "política de estancia limitada" en los refugios de la ciudad.
El anuncio tuvo lugar un día después de que el gobernador J.B. Pritzker anunciara que Illinois canalizará $160 millones adicionales para ayudar a los migrantes que llegan a Chicago a reasentarse, incluidos $65 millones para ayudar a la ciudad a lanzar refugios temporales "acondicionados para el invierno" para evitar que las personas duerman al aire libre en climas fríos.
