La tercera fase de la reapertura de Chicago incluirá algunas calles compartidas como nuevas formas de promover el distanciamiento social.
La iniciativa consiste en destinar ciertas calles residenciales como calles compartidas, en las que temporalmente se limitaría o no se permitiría el paso de automóviles, para que más peatones y ciclistas puedan salir y practicar el distanciamiento social.
Hasta ahora seis calles en el norte y noroeste de Chicago han sido seleccionadas para este plan, según lo confirma el departamento de transporte de la ciudad.
Las calles en los vecindarios Andersonville y Edgewater, la avenida Glenwood, en el estrecho que va desde la avenida Carmen hasta la avenida Devon, es la zona que próximamente sería asignada como una calle compartida.
Otros estrechos que pronto se convertiran en calles compartidas incluyen:
“Durante las últimas semanas, CDOT ha involucrado tanto al público en general como a la clave partes interesadas para comprender mejor los problemas de transporte creados por la pandemia del COVID-19 y discutir posibles soluciones".
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"Como la ciudad anticipa la transición a una nueva fase de su plan de reapertura en algún momento de junio, CDOT está preparando planes para reasignar equitativamente el espacio de la calle a los residentes, donde sea factible, para varios usos más allá de conducir un automóvil”, dijo al respecto el Departamento de Transporte de Chicago.
Por su parte, el concejal del distrito 48, Harry Osterman, dice que el plan para transforma esta área en una calle compartida, aún no está finalizado, y que están determinando en donde darle estacionamiento a quienes normalmente dejan su carro en la parte oeste de la calle Glenwood, que seria destinada temporalmente al transito peatonal y de ciclistas. Osterman dice que los estacionamientos vacíos de las escuelas públicas de CPS cercanas están entre sus opciones.
