El gobernador JB Pritzker confirmó el viernes que su equipo de trabajo se va a reunir pronto con las partes involucradas que quieren construir el nuevo estadio de los White Sox.
Pritzker vio con buenos ojos la posible construcción de un nuevo estadio para los White Sox, sin embargo, dijo que se debe tener cautela para que el dinero de la construcción no dependa de los contribuyentes.
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“Deberíamos de apoyarlos con infraestructura, deberíamos de apoyarlos en cada cosa que podamos, pero los dólares de impuestos son sagrados y la pregunta sería qué beneficio financiero fiscal traerían a la ciudad y al estado”, comentó Pritzker.
De concretarse los planes según la compañía Related Midwest, el nuevo hogar de los White Sox podría ser ubicado en la zona conocida como 78 a un lado del río Chicago, en el South Loop.
Se calcula que el plan atraiga cinco millones de visitantes anualmente, una inversión de $9 mil millones en Chicago, unos 32,000 empleos, $200 millones de ingresos fiscales anuales y 1,300 unidades residenciales, entre otros beneficios.
Algunos fanáticos de los White Sox opinaron sobre esta nueva posibilidad.
“De seguro yo quiero que se quede en nuestro vecindario, es increíble para el área y trae muchas cosas para nuestra área y nuestros negocios”, dijo Marilu Scorza.
Joe Lizzaro, dijo: “Yo siempre voy a apoyar a los White Sox, soy un gran fanático de ellos, siempre voy a sus entrenamientos de primavera, pero creo que se deberían de quedar en este el mejor lugar donde pueden estar”.
De todo marchar bien la mudanza de los Medias Blancas a su nueva casa no será pronto ya que el contrato de arrendamiento que tienen en el Guaranteed Rate Field vence después de la temporada 2029.
