LEGALES

Hombre que le dijo a su esposa separada ‘Si no puedo tenerlos, tú tampoco’ recibe cadena perpetua por matar a sus tres hijos

Jason Karels, de 36 años, se declaró culpable pero mentalmente enfermo en diciembre de tres cargos de asesinato en primer grado.

WAUKEGAN, Ill. (AP) — Un hombre de los suburbios de Chicago, que le dijo a su esposa separada en una nota después de ahogar a sus tres hijos pequeños "Si no puedo tenerlos, tú tampoco", fue condenado el viernes a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional.

El juez del Condado de Lake sentenció a Jason Karels, de Round Lake Beach, después de considerar declaraciones de impacto de las víctimas escritas por la madre de los niños, la abuela materna y la tía, quienes calificaron a Karels como "un 'monstruo' que destruyó muchas vidas", según dijo el fiscal en un comunicado.

"Nuestros pensamientos están primero con la familia hoy. Este ha sido un caso devastador para la familia y la comunidad", dijo el fiscal del condado de Lake, Eric Rinehart, en un comunicado.

Karels, de 36 años, se declaró culpable pero mentalmente enfermo en diciembre de tres cargos de asesinato en primer grado. Admitió que ahogó a Bryant Karels de 5 años, Cassidy Karels de 3 años y Gideon Karels de 2 años el 13 de junio de 2022.

Culpable pero mentalmente enfermo significa que el acusado tiene una enfermedad mental pero entiende la diferencia entre lo correcto y lo incorrecto.

Agentes enviados a su hogar para verificar el bienestar de los niños encontraron una nota para su esposa separada que decía: "Si no puedo tenerlos, tú tampoco", según dijeron los fiscales.

Karels fue arrestado después de conducir a la policía en una persecución que terminó en un choque en un puente de una autopista en Joliet, según la policía de Round Lake Beach. Karels fue hospitalizado brevemente después del accidente.

Karels le dijo a los socorristas después del accidente que era responsable de la muerte de sus hijos y que había intentado suicidarse antes de huir de su hogar, según la policía. Los oficiales encontraron su sangre en la casa debido a sus intentos de hacerse daño.

La policía dijo en el momento de las muertes que los padres compartían la custodia de los niños pero no vivían juntos.

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