La creciente crisis migratoria de Chicago habrá costado a los contribuyentes más de un cuarto de mil millones de dólares para el 31 de diciembre, dijo el viernes el alcalde Brandon Johnson a los miembros del Concejo Municipal.
El alcalde también quería que los miembros del Consejo supieran que su plan avanza a toda velocidad para sacar a los solicitantes de asilo de las comisarías de policía de Chicago y colocarlos en tiendas de campaña gigantes antes de que las temperaturas bajen demasiado. Pero todavía no ofreció nuevos detalles.
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Un día después de que el Chicago Sun-Times revelara la propuesta de Johnson, el alcalde y sus principales asesores tuvieron reuniones informativas virtuales para reclutar concejales para identificar terrenos baldíos donde se podrían construir los “campamentos base preparados para el invierno”.
En la presentación de la administración Johnson se incluyeron varios gráficos que exponen los costos de una crisis humanitaria sin fin a la vista.
Entre agosto y diciembre de 2022, la ciudad gastó 17.5 millones de dólares para albergar, alimentar, vestir y cuidar a los solicitantes de asilo. A medida que el ritmo de nuevas llegadas aumentó exponencialmente, el gasto de la ciudad desde enero hasta el 23 de julio subió a 115.2 millones de dólares. Durante el resto del año, los principales asesores del alcalde esperan que la crisis le cueste a la ciudad otros $123 millones.
El total general: 255.7 millones de dólares.
Concejal André Vásquez (40°), presidente del Comité de Derechos de Inmigrantes y Refugiados del Consejo, estaba alarmado, pero no sorprendido en absoluto por el precio alto.
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Vásquez dijo que no tiene idea de dónde van a venir esos $255.7 millones.
“De donde debe provenir es de fondos estatales y federales. Este es ese tipo de problema. Si miras a otras ciudades en todo el país que también están lidiando con esto, esa es la magnitud del desafío”, dijo Vásquez.
Otras ciudades de Illinois también podrían aceptar algunos inmigrantes y el gobierno federal podría acelerar las autorizaciones de trabajo, añadió Vásquez.
Concejal Ray López (15º) emitió más tarde una declaración diciendo que está "cautelosamente optimista" sobre la propuesta de Johnson, pero que es "simplemente inaceptable que Chicago se vea obligado a asumir la carga de los solicitantes de asilo" porque el gobierno federal no "abordará esta crisis durante décadas en proceso."
En la entrevista del Sun-Times, Johnson se negó repetidamente a descartar el uso de recortes presupuestarios o aumentos de impuestos para hacer frente a una crisis humanitaria que ha traído a 13,500 inmigrantes a Chicago desde el año pasado. Casi 1,600 inmigrantes permanecen ahora en las comisarías de policía y sus alrededores, mientras que casi 500 duermen en el suelo de los aeropuertos.
Sí dijo que se requerirían “sacrificios” y que el costo de no hacer esos sacrificios sería mucho mayor y desencadenaría “caos”.
Vásquez, sin embargo, dijo que hay otras formas de conseguir el dinero.
"Creo que en realidad se trata de identificar cuáles son las otras fuentes de financiación, si hay fondos [de estímulo federal] que se pueden utilizar, si hay subvenciones, si hay dinero federal o más ofrecido por el estado".
Durante la presentación del viernes, a los miembros del Concejo se les mostraron fotografías de cómo se verían las carpas gigantes con estructura de metal, con comedores, filas de catres, unidades adjuntas de calefacción y aire acondicionado y baños portátiles tipo remolque estacionados justo afuera.
Se pidió a los concejales que identificaran sitios potenciales en sus distritos, preferiblemente en concreto, aunque las superficies de césped están bien.
Vásquez dijo que sólo ha oído hablar de un sitio específico: en 115th y Halsted, antigua ubicación de una tienda de Jewel.
“Ya están buscando diferentes sitios para identificar qué es posible. Al igual que en los sitios de refugio, cuando vean candidatos u oportunidades en los distritos, se comunicarán con los concejales en el terreno para hacerles saber que parece que este es un sitio en el que van a seguir adelante”, dijo Vásquez.
Concejal Nick Sposato (38º) dijo que durante la sesión informativa virtual a la que asistió, los principales asesores del alcalde dijeron que cinco autobuses más están en camino.
“Las compuertas están abiertas. … Mencionaron al estado, al gobernador. Pero nadie dijo nunca una maldita palabra sobre el presidente, ni lo criticó. Aseguremos nuestras fronteras”, dijo Sposato.
Sposato no se sorprendió cuando el alcalde y sus tenientes se negaron a decir cuántas ciudades de tiendas de campaña planeaban construir.
“Realmente creo que no lo saben. No pueden decir que van a construir tres cuando, en realidad, vamos a necesitar cincuenta”, dijo Sposato.
“Mi conclusión es que todavía no sé qué diablos está pasando. Aparte de que simplemente dicen: "Entra. Te alojaremos". Te daremos de comer. Te vestiremos. Haremos todo por ti. Están investigando el hecho de que somos una ciudad santuario. Creo que, en algún momento, tendremos que decir: 'Ya no podemos hacer esto'”.
Sposato dijo que tenía un montón de preguntas durante las sesiones informativas. Ninguno recibió respuesta, aunque a Johnson se le unieron muchos de sus principales colaboradores, incluido el superintendente interino de policía Fred Waller.
“No tengo idea de cómo podemos pagar esto porque, en mi opinión, esto es sólo la punta del iceberg. … Tendremos que sacar este dinero de alguna parte”, dijo Sposato. "Creo que es insostenible y será imposible pagarlo".
