Un hombre que cumplió casi 21 años de prisión tras ser declarado culpable de violación y secuestro en 1994 podría ser exonerado después de que nuevas pruebas de ADN demostraron su inocencia.
Se espera que el fiscal estatal del Condado de Lake, Mike Nerheim, pida este lunes por la tarde retirar la convicción de Ángel González.
González, de 41 años, fue condenado a más de 50 años de prisión por el delito, y cumplió casi 21 años en el Centro Correccional de Dixon por una violación y secuestro en Waukegan en 1994.
El Innocence Project afirma que González, que no tenía antecedentes penales y hablaba poco inglés, fue interrogado durante varias horas "en circunstancias humillantes utilizando prácticas de interrogatorio engañosas que resultaron en una confesión falsa”.
Recientes pruebas de ADN demostraron su inocencia, según el grupo.
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El Chicago Tribune informó que el 10 de julio de 1994, dos hombres tocaron a la puerta de una mujer de 35 años. Cuando la mujer abrió, los hombres la arrastraron a un sedán y la llevaron a otro lugar donde la mujer dice que fue violada en unos arbustos por un hombre que afirmó era González.
La mujer corrió y se escondió de sus atacantes, pero el segundo hombre la encontró y la violó, según los reportes.
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Un oficial declaró ante el tribunal que González coincidía con la descripción que dio la mujer de uno de sus atacantes y la mujer lo identificó.
El Chicago Tribune reportó que González supuestamente confesó haber participado en el ataque pero que no eyaculó.
Las nuevas pruebas de ADN revelaron que el material forense de la víctima venía de dos hombres, pero no de González.
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Aunque se espera que sea exonerado de los cargos de violación y secuestro el lunes, González podría volver al Centro de Corrección de Dixon para servir tiempo en una convicción de daño criminal a propiedad estatal que data de 1996, según el Departamento de Correcciones.
La sentencia de tres años se deriva de un incidente en el que supuestamente destruyó un fregadero mientras estaba en aislamiento, según las autoridades.
González, de nacionalidad mexicana, estaba en proceso de obtener una visa antes de ser arrestado, pero no estaba claro si sería deportado tras su liberación, según Paul Cates, portavoz del Innocence Project.
