Cuando vas de compras, en el pasillo de los lácteos te topas con una selección interminable de yogurts y no sabes cuál escoger. Para hacer tu decisión más difícil te encuentras con que cada vez hay más yogurts griegos en la gran variedad de opciones. ¿Pero, qué es el yogur griego y cómo se distingue del tradicional? En realidad se le llama yogur griego porque la manera cómo se elabora proviene de Grecia. Su textura es mucho más rica y cremosa que el yogurt normal, es por esto que muchos amantes de la cocina lo prefieren en sus recetas, ya que su cremosidad lo hace muy útil para elaborar salsas. Según el portal Livestrong.com el yogur griego tiene los siguientes beneficios que puedes ir considerando a la hora de elegir cuál yogur vas a comprar. 1. Proteína: La versión griega tiene substancialmente más proteína que el yogurt americano regular. Por cada onza el yogur griego te da un gramo adicional de proteína.
2. Menos azúcar: Dentro de las técnica para elaborar el yogur griego, está también quitar todos los remanentes de suero para crear esa textura tan cremosa, por lo que mucha del azúcar que tiene desaparece en el proceso. Existen en el mercado versiones de este yogur endulzadas y con fruta, pero siempre es mucho mejor comprar la versión natural y tú mismo agregarle la fruta.
3. Lactobacilos: Normalmente el yogur griego tiene un mínimo de procesamiento, por lo que viene todavía con los saludables lactobacilos, que ayudan a proteger tu intestino, reducen la diarrea y te previenen de infecciones vaginales.
4. Calcio: El yogur griego proporciona cantidades sustanciales de calcio, y el calcio en el yogur se absorbe mejor gracias a los cultivos de éste. Y aunque, según cita Livestrong a un artículo publicado en US News, el yogur griego tiene un poco menos de calcio que otros yogures, 6 onzas te proporcionan el 20 por ciento de tus necesidades diarias de calcio.
