Las nuevas adicciones de hoy

A lo largo de los siglos, las adicciones fueron cambiando a medida que la sociedad evolucionaba. El comportamiento de las personas tiende que ir adaptándose a los descubrimientos, a los inventos, al ritmo de vida que propone cada época. ¿Y cuáles son las nuevas adicciones del siglo XXI? Internet, la tecnología, café, sexo... Descubre las nuevas obsesiones de la modernidad y aprende a evitarlas. 1. Internet. Hay para quienes la vida pasa a través de internet: trabajan, viven, se relacionan, se comunican y el contacto real con otras personas es prácticamente nulo. Quienes padecen este desorden, alejarse de internet les genera ansiedad, irritabilidad, miedos, etc. En algunos casos, incluso, es preciso brindar medicación o tratamiento hospitalario.

2. El sexo. En esta nueva época en la que abunda la pornografía gratuita, escenas osadas de sexo en la televisión a cualquier hora, la sexualización de la publicidad, del cine, etc., se instalan cada vez más centros de rehabilitación para los adictos sexuales. Tener constantemente fuertes deseos sexuales, es normal. Cuando llega la adicción, es imposible trabajar, mantener una relación y se compromete severamente la salud mental. Si crees que podrías padecerlo, consúltalo con tu médico.

3. Teléfono móvil. Un obstáculo para el contacto personal y que provee un escape de la realidad es una adicción. Lo que comenzó como un simple y práctico dispositivo para ayudarnos a estar en contacto con nuestros seres queridos evolucionó a un aparato multifacético, del que muchas personas dependen para manejar todos los aspectos de sus vidas.

4. El café, por supuesto. La adicción al café es, en realidad, una adicción a la cafeína. Esta adicción es exactamente igual que a cualquier otra droga. Los grandes consumidores sufren de migrañas, irritabilidad o fatiga cuando no tienen su taza matinal de café. Apuesta por una vida más saludable y pásate al té verde.

5. La televisión. La televisión se ha convertido en una parte integral de la vida hogareña y en un miembro más de la familia. Pero ver demasiada televisión puede ser malo para tu salud, además de un gasto monumental de tiempo. Si el hecho de no verla te llena de pánico, es probable que también compartas algunos de los síntomas del abuso de alcohol o drogas, incluida la imposibilidad de resistirte al estímulo.

¿Te sientes identificada con alguna de estas adicciones? ¿Y qué vas a hacer al respecto?

Fuente: American Psychological Association Apa.org Safefamilies.org

Contáctanos