BEIJING — La búsqueda de los restos del Boeing 737-800 de China Eastern que se estrelló la semana pasada está prácticamente terminada luego de encontrar más de 49,000 piezas de escombros, dijeron funcionarios chinos el jueves.
El vuelo MU5735 se desplomó desde 29,000 pies de altura y chocó contra una ladera en la región de Guangxi, en el sur de China, matando a las 132 personas que iban a bordo.
Las autoridades también confirmaron que gracias a muestras de ADN fueron identificadas todas las personas fallecidas.
GRACIAS A MUESTRAS DE ADN FUERON IDENTIFICADAS LAS 132 PERSONAS QUE MURIERON
El impacto creó un cráter de 65 pies de profundidad, causó un incendio en el bosque y dejó el aeroplano reducido a pequeñas partes esparcidas por una zona amplia, algunas de ellas enterradas.
Tras casi 10 días de búsqueda se han recuperado partes importantes como el estabilizador horizontal, los motores y restos de la punta del ala derecha, explicó Zhu Tao, director de seguridad aérea de la Administración de Aviación Civil de China, en una conferencia de prensa en la ciudad de Wuzhou, según la agencia noticiosa oficial del país, Xinhua.
La investigación sobre la causa del siniestro enfrenta varios desafíos, incluyendo que el aparato se precipitó sin previo aviso, que los controladores aéreos no recibieron respuesta de los pilotos una vez empezó a caer y que los restos son demasiado pequeñas.
En total, se excavaron más de 800,000 pies cúbicos de tierra y se encontraron 49,117 piezas del avión, apuntó Zhang Zhiwen, funcionario del gobierno de Guangxi. El operativo se vio obstaculizado por las lluvias y el lodo en el remoto y escarpado lugar.
Las dos “cajas negras” —los dispositivos de color naranja brillante que recopilan los datos de vuelo y graban las voces de cabina— fueron recuperadas y enviadas a Beijing para su examen y análisis.
Según Zhu, el reporte preliminar sobre el siniestro del 21 de marzo estará listo en el plazo de 30 días.
Un equipo de investigadores estadounidenses de la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte y asesores de Boeing y de la Administración Federal de Aviación recibieron visas para viajar a China y participar en el proceso en virtud de acuerdos internacionales de larga data.
El fabricante de los motores, CFM, respaldará la investigación pero no enviará a nadie al país.
El vuelo de China Eastern, con 123 pasajeros y nueve tripulantes a bordo, cubría la ruta entre la ciudad suroccidental de Kunming, la capital de la provincia de Yunnan, a Guangzhou, un importante centro de exportaciones próximo a Hong Kong, en el sureste de China.