Martín Arzola Ortega y Erick José Alcázar Limón, cabecillas del Cártel Jalisco Nueva Generación, fueron sentenciados el miércoles a 24 y 13 años de prisión, respectivamente, por los delitos de delincuencia organizada, narcotráfico y uso ilegal de armas.
La Procuraduría General de la República informó que la condena fue impuesta por el Juez Tercero de Distrito de Procesos Penales Federales en el Estado de México, con sede en la ciudad de Toluca, después de más de cuatro años de que ambos fueran detenidos.
Además de las penas de prisión, los narcotraficantes rcibieron penas económicas. Arzola Ortega deberá cubrir el equivalente a 600 días de multa, unos 34,878 pesos (2,055 dólares) y Alcázar Limón pagará 300 días de multa, que representan 17,439.00 pesos mexicanos (1,028 dólares).
Arzola, "El 53", y Alcázar, "El Niño", fueron detenidos en julio de 2011 y recluidos en el Centro Federal de Readaptación Social No. 1, El Altiplano, en el central Estado de México, y en el Cefereso No. 5 Oriente con sede en Villaldama, Veracruz.
“Desde que se logró su reclusión, ambos detenidos promovieron recursos de revisión y juicios de amparo que, a partir de 2011, se fueron resolviendo por los juzgados federales correspondientes, mismos que concluyeron sin ningún dictamen a favor de los quejosos, razón por la cual el Juez Tercero de Distrito de Procesos Penales Federales emitió su resolución definitiva“, dijo la PGR.
El Cártel Jalisco Nueva Generación surgió en 2010 de una alianza con el Cártel de Sinaloa, que lidera Joaquín “El Chapo” Guzmán, prófugo de la justicia desde julio, y en sus orígenes se hicieron llamar “Los Mata Zetas.”
La organización de Los Zetas es considerado uno de los cárteles más sanguinarios de México.
