Después de un intento tenso y fallido de instalar un primer refugio temporal para migrantes en Chicago, el gobierno municipal suspendió otros esfuerzos similares por el momento.
"No hay planes inmediatos para la calle 115 con Halsted", dijo el portavoz del alcalde, Ronnie Reese, refiriéndose al sitio en el sur de Morgan Park que era la otra ubicación designada refugio temporal además del albergue en el vecindario de Brighton Park.
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Reese atribuyó el cambio al éxito de otros esfuerzos para alojar a migrantes que han reducido el número de personas alojadas en estaciones de la policía y en el aeropuerto de O'Hare de un par de miles a varios cientos.
"No hemos abandonado la idea, pero en este momento estamos en una situación mucho mejor que hace unos meses", dijo Reese. "Estamos haciendo esto sin necesidad de campamentos".
Estos esfuerzos incluyen un plan anunciado recientemente para alojar a migrantes en iglesias y aumentar la asistencia en el sitio donde la ciudad recibe a los migrantes para trasladarlos fuera de Chicago o con patrocinadores locales.
Casi 700 migrantes estaban en estaciones de la policía y en el aeropuerto de O'Hare el lunes, aproximadamente la mitad de la cifra cuando se anunció el plan a principios de septiembre, y 15 de las 22 comisarías habían sido despejadas de migrantes para el lunes, según la Oficina para Manejo de Emergencias y Comunicaciones.
La primera elección del gobierno municipal para un refugio temporal en la calle 38 con la avenida California fue rechazada la semana pasada por el gobernador J.B. Pritzker, quien citó "preocupaciones ambientales graves" sobre los metales pesados y productos químicos tóxicos encontrados en el sitio.
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Al anunciar su decisión, el gobierno estatal señaló que cambiaría a refugios de ladrillos y mortero, incluido uno en La Villita y otros en propiedades de la Arquidiócesis de Chicago.
El refugio de en el suroeste está ubicado dentro de un antiguo edificio de CVS y se espera que abra antes de Navidad, según un portavoz del estado. Se espera que albergue a 200 personas.
También se espera que las propiedades de la arquidiócesis que abrirán pronto incluyan la antigua Escuela St. Bartholomew en la comunidad de Portage Park, que abrirá en enero y albergará a unas 350 personas.
La semana pasada, Susan Thomas, portavoz de la arquidiócesis, dijo que estaban cerca de asegurar un contrato de arrendamiento con la municipalidad que permitiría convertir rápidamente las propiedades parroquiales en refugios administrados por el gobierno de Chicago.
