La Oficina de Emergencias de Chicago asegura que ha implementado cambios a sus sistema de operaciones tras la investigación de una llamada hecha a su centro de emergencias por la víctima de un derrame cerebral.
Para encontrar la dirección de algún negocio seguramente ha buscado por internet utilizando el nombre de este, pues ese no es el caso para los operadores del centro de emergencias en Chicago.
Un día en el que Duane Raible se encontraba en su cuarto de hotel en el centro de la ciudad de Chicago, comenzó a sentir los síntomas de lo que hoy sabemos era un derrame cerebral. Al no alcanzar el teléfono fijo de su cuarto, Raible tomo se celular y llamo al 9-1-1.
Durante su llamada Raible describe sus síntomas de mareo y no poder hablar. De ahí la operadora le pide su dirección y él le contesta que esta “en el Hotel Thompson de Chicago”, pero los operadores se rehúsan a mandar una ambulancia e insisten en la dirección exacta del hotel.
“Estoy intentando de conseguir, cual es la dirección”, dice Raible. “Estoy pensando que me voy a morir en el cuarto de hotel.”
Esta interacción duro varios minutos hasta que Raible colgó la llamada y le pidió su ubicación a Siri en su teléfono inteligente. En total tomo casi diez minutos desde el momento en que Raible hizo la primera llamada al 9-1-1 hasta que por fin enviaron una ambulancia.
El doctor Fernando Testai, quien es un experto en neurología en el centro médico de la Universidad de Illinois en Chicago, asegura que en estos casos el tiempo podría ser la diferencia entre la vida y la muerte, “por cada minuto hay 2 millones de neuronas que mueren en el cerebro así que el proceso es rápido, demasiado rápido” nos dijo.
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Cuando los paramédicos llegaron Raible fue trasladado al Hospital Northwestern Memorial, ya había perdido más de 16 millones de células cerebrales y fue diagnostico con un ataque masivo.
Mientras Raible continúa recuperándose en su casa en Pensilvania, la Oficina de Manejo de Emergencias y Comunicaciones de Chicago dice que han implementado cambios en su entrenamiento, además de nueva tecnología para localizar la ubicación de las llamadas que reciben por celular y computadoras portátil con internet en los escritorios de sus supervisores.
