Las autoridades divulgaron las llamadas al 911 que fueron hechas justo tras la brutal explosión ocurrida a principios de mes en una fábrica en Waukegan y que quedó registrada en cámara.
Las llamadas revelaron cómo el pánico y la incertidumbre dominó los momentos posteriores a la catástrofe. “Hubo un fuerte sonido que causó movimiento en varias casas y quería saber si alguien había reportado sobre ello”, decía una de las personas que llamaron al servicio. "Ok, lo tenemos", dijo un operador, indicándole que estaban en el proceso de averiguar más al respecto.
La onda expansiva de la explosión se sintió hasta Zion y Wauconda, por lo que los usuarios que marcaron al 911 sonaban aterrados. En un intento de revisar las condiciones en el exterior un operador le preguntó a una persona que si había visto algo y la mujer respondió: "no, no. Ni siquiera quiero ver afuera ... Tengo miedo. Estoy en el baño con mi bebé”.
“¿Se rompieron tus ventanas o algo así?” le preguntaron. “No, pero escuché un estruendo, ‘boom’, y la casa se movió”, contestó ella.
Algunos revelaron más detalles sobre el caos que otros como alguien que indicó que “queda al este de la subdivisión, por el campo de golf, hay una nube en forma de un hongo”, en alusión a la gravedad del hecho. “Deberá ser por Southern Hills”, añadió.
“Esta cosa está constantemente explotando y envuelto en llamas”, se escuchaba alguien decir en el fondo.
La explosión que ocurrió el 3 de mayo causó la muerte de cuatro personas y un millón de dólares en daños y el recuento de las llamadas incluso mostró que ya la recurrencia de contactos permitía a ver el alcance del desastre, pues en cierto punto ya las autoridades preguntaban de forma directa si las personas que contactaban a emergencias lo hacían por la explosión.
