CHICAGO - La Oficina del Médico Forense del condado Cook identificó este miércoles los restos humanos hallados dentro de un congelador en una casa de huéspedes en el vecindario de West Ridge al norte de Chicago.
Conforme a las autoridades forenses, la víctima fue identificada como Frances Walker, de 59 años.
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Hasta el momento, los resultados de la autopsia continúan pendientes, pero tanto la policía como los detectives de Chicago están investigando la muerte de Walker como un homicidio.
Walker, dueña de la pensión, había desaparecido a principios de esta semana. Mientras tanto, el sospechoso de su muerte, quien actualmente se encuentra bajo custodia de la policía, es uno de los inquilinos de la casa.
“Es horrible. Simplemente me da escalofríos”, expresó la vecina Phoebe Salzmann.
Como fue reportado, alrededor de las 7 p.m. del lunes, se llamó a la policía a la cuadra 5900 de North Washtenaw para un control de bienestar después de que un inquilino informara que no había visto a la dueña de casa.
Durante esa revisión, la policía dijo que oficiales encontraron restos humanos en el congelador de la casa, según informó el jefe de detectives Brandan Deenihan este martes.
“El sospechoso… vivía en la residencia”, comentó el jefe de detectives Brendan Deenihan. Los otros inquilinos tenían miedo. El sospechoso había llamado recientemente a una grúa y llevó una bolsa pesada a la grúa”.
La policía indicó que la grúa transportó al sospechoso, junto con una gran bolsa de plástico, a Foster Beach. Ahí es donde las autoridades señalaron que encontraron trapos ensangrentados y más restos humanos dentro de un bote de basura.
“El conductor de la grúa en realidad nos dio una ubicación y explicó que la persona que transportaba en realidad le sacó un cuchillo, por lo que los oficiales respondieron a esa escena y pusieron al sospechoso bajo custodia”, sostuvo Deenihan.
Salzmann dice que conocía a la dueña y la describió como “muy amigable”.
“Todo el mundo la conocía. Ella fue muy amable”, dijo. “Cuando nos mudamos por primera vez, ella venía a darnos la bienvenida”.
“Nunca ha habido problemas en este vecindario antes”, comentó Andy, un vecino que vive cerca de la casa de huéspedes.
