Un antiguo líder de un cártel de drogas vinculado a la desaparición de 43 estudiantes en México hace casi una década admitió este viernes que contrabandeaba heroína a Chicago ocultándola dentro de autobuses de pasajeros y luego hacía que cientos de miles de dólares le fueran enviados de vuelta a México.
Adán Casarrubias Salgado, exjefe del cártel Guerreros Unidos apodado "El Tomate", admitió sus crímenes frente al juez de distrito Matthew Kennelly en el edificio federal Dirksen. Salgado ha estado bajo custodia aquí desde 2022.
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Salgado, de 55 años, se declaró culpable de conspiración para traficar drogas y lavado de dinero, admitiendo que envió 52 kilogramos de heroína a Chicago para su venta en 2014 y que $600,000 fueron contrabandeados de vuelta a él en un autobús de pasajeros.
El cargo de conspiración conlleva una pena máxima de cadena perpetua, pero Salgado llegó a un acuerdo con los fiscales destinado a establecer un límite inferior para su posible castigo.
Las autoridades federales estuvieron de acuerdo con los abogados defensores de Salgado en que debería ser condenado a entre 10 y 20 años de prisión por el cargo de conspiración. Es un acuerdo que Kennelly puede aceptar o rechazar en la audiencia de sentencia de Salgado, programada para el 28 de mayo.
No se llegó a un acuerdo similar en el cargo de lavado de dinero, que conlleva una pena máxima de 20 años de prisión. Teóricamente, Kennelly podría ordenar que Salgado cumpla dos términos consecutivos de 20 años, imponiendo esencialmente una sentencia de 40 años.
Pero las autoridades federales no tienen la intención de buscar términos consecutivos, señaló el fiscal auxiliar Andrew Erskine al juez. Eso significa que la sentencia de Salgado probablemente no superará los 20 años si Kennelly acepta el acuerdo.
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Salgado y sus hermanos, Sidronio, Ángel y Mario, fueron líderes del cártel Guerreros Unidos. El difunto Mario Casarrubias Salgado, apodado "El Sapo Guapo", lo fundó en 2011, según fuentes.
Adán y Mario Casarrubias nacieron en México pero vivieron durante años en Chicago. Trabajaron en la pizzería Mama Luna en la avenida Fullerton en Belmont Cragin en el lado noroeste.
Marco Vega Cuevas, que creció en Aurora y se ahogó en un lago en México en 2014, también lideró el cártel. Su hermano, Pablo Vega Cuevas, se convirtió en líder de una célula en el área de Chicago. Ha estado colaborando con las autoridades federales y fue liberado de la cárcel y puesto bajo arresto domiciliario en noviembre pasado. Se declaró culpable de cargos de conspiración para traficar drogas en 2021. Se culpa a Guerreros Unidos de la presunta masacre en México
