Policia Chicago

Alcalde Brandon Johnson elige a siete miembros para servir en la comisión permanente de supervisión policial

Los siete nominados del alcalde fueron seleccionados entre 14 elegidos por una comisión de 22 miembros.

El presidente y el vicepresidente de la Comisión Comunitaria de Chicago para la Seguridad Pública y la Responsabilidad se encuentran entre las elecciones del alcalde Brandon Johnson para servir en el panel permanente responsable de la supervisión civil del Departamento de Policía de Chicago.

Anthony Driver Jr. y el vicepresidente interino Remel Terry están entre los siete nominados del alcalde para la comisión permanente.

Se les unirá la abogada Sandra Wortham, hermana del fallecido oficial de policía de Chicago Thomas Wortham IV, que ahora se desempeña como presidenta de la junta ejecutiva de la Fundación de la Policía de Chicago.

Las otras cuatro elecciones del alcalde son: Aaron Gottlieb, Abierre Minor, Ángel Rubi Navarijo y Kelly Presley.

Driver lideró la búsqueda a nivel nacional que culminó en el nombramiento ampliamente aclamado por Johnson del superintendente de la CPD, Larry Snelling.

Entre los "temas realmente apremiantes" que espera aborde el panel permanente están el cumplimiento del decreto de consentimiento, las paradas de tráfico y los tiempos de respuesta lentos de la policía.

"No hay ningún lugar en la ciudad al que vaya, especialmente en el  sur y el oeste, donde la gente no esté molesta por los tiempos de respuesta y, a veces, la policía ni siquiera se presenta", dijo Driver al Sun-Times.

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El Concilio Municipal está amenazando con revertir la decisión de Johnson de seguir utilizando la tecnología de detección de disparos ShotSpotter. Por ahora, el alcalde ha acordado mantener ShotSpotter durante los tradicionalmente violentos meses de verano, que este año incluirán la Convención Nacional Demócrata en agosto, y luego cancelar el contrato el 22 de noviembre.

El alcalde anunció esa decisión controvertida una semana después de que la comisión provisional liderada por Driver organizara un foro público que degeneró en una pelea entre partidarios y críticos de ShotSpotter.

Driver dijo que sigue preocupado por si los vecindarios están "preparados para el cambio".

Terry dijo que su principal preocupación es "el compromiso comunitario" y obtener "más voces de la comunidad".

"Tenemos muchas personas impactadas de estas diferentes comunidades que no están siendo escuchadas", dijo ella.

La administración del alcalde Brandon Johnson anunció que volverán a lanzar el programa de ayuda a residentes de bajos ingresos a recibir $500 mensuales de manera temporal como parte del uso de fondos federales excedentes por el COVID-19. 

Los siete nominados del alcalde fueron seleccionados entre 14 elegidos por una comisión de 22 miembros, uno de cada uno de los 22 consejos de distrito.

Cuatro de los siete miembros de la comisión servirán durante cuatro años. Los otros tres servirán términos de dos años. La duración será decidida por un sorteo al azar realizado por Adam Gross, director ejecutivo de la Comisión Comunitaria para la Seguridad Pública y la Responsabilidad.

Todos los miembros de la comisión recibirán un estipendio anual de $12,000. El presidente de la comisión, elegido por los miembros, recibirá $15,000 al año.

No cualquiera puede postularse para un puesto en la comisión. Entre los requisitos está que los solicitantes deben haber sido residentes de Chicago durante los últimos cinco años. Tampoco pueden haber trabajado para el Departamento de Policía de Chicago, la Oficina Civil de Responsabilidad Policial o la Junta de Policía de Chicago durante ese período.

Los solicitantes también deben tener "al menos cinco años de experiencia combinada en uno o más de los siguientes campos: derecho, política pública, trabajo social, psicología, salud mental, seguridad pública, organización comunitaria, derechos civiles o defensa en nombre de comunidades marginadas", según el sitio web de la municipalidad.

Se requiere un currículum y tres cartas de apoyo de cada solicitante, quienes tienen la opción de presentar una declaración por escrito detallando su "experiencia con la policía y el sistema legal".

De los siete miembros, seis deben cumplir con requisitos de distribución geográfica: dos del norte, dos del sur, dos del oeste; y deben haber vivido en esa área durante al menos un año antes de ser nombrados.

Al menos uno debe tener al menos 10 años de experiencia como abogado en ejercicio "con experiencia significativa en derechos civiles, libertades civiles o defensa o persecución penal". Al menos uno debe tener, como mínimo, una década de experiencia en "organización comunitaria que involucre una afiliación formal con una o más organizaciones comunitarias".

Este martes se aplazó la discusión del contrato con ShotSpotter. Mientras la policía de Chicago está de acuerdo con extender el contrato, el alcalde Brandon Johnson dice que haría más daño que bien. 

Dos miembros estarán exentos de esos requisitos y "deben tener entre 18 y 24 años".

Los estrictos requisitos se derivan, en parte, de los amplios poderes y la responsabilidad de ofrecer supervisión civil del departamento de policía vista como fundamental para restaurar la confianza fracturada entre los ciudadanos y la policía.

La ordenanza histórica aprobada por el Concilio Municipal en julio de 2021 también otorga poderes a la comisión para realizar una búsqueda a nivel nacional del próximo superintendente de policía de Chicago cuando ocurra una vacante, así como vacantes en la Junta de Policía.

La comisión también debe establecer objetivos anuales para el departamento de policía y COPA, que investiga denuncias de mala conducta por parte de agentes de policía. Y establecerá políticas policiales no cubiertas por el decreto de consentimiento y medirá el progreso hacia el cumplimiento de esos objetivos.

La comisión está autorizada a emitir un voto de no confianza en el superintendente y los miembros de la Junta de Policía que desencadenaría un voto similar por parte del Consejo de la Ciudad después de audiencias públicas.

Aunque la decisión final sobre el destino del superintendente seguiría estando en manos del alcalde, votos de no confianza consecutivos en el superintendente crearían una enorme presión política que sería difícil de ignorar para el alcalde.

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