CHICAGO - A poco más de una semana desde que el alcalde Brandon Johnson le dijera a los miembros del Concilio Municipal que la creciente crisis migratoria en Chicago le costará a los contribuyentes más de un cuarto de mil millones de dólares para fin de año, siguen llegando migrantes en busca de asilo tras ser enviados de Texas en autobuses.
Conforme a la ciudad de Chicago, tan solo este martes esperan la llegada de cinco autobuses provenientes de Texas.
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Cabe mencionar que desde el 31 de agosto de 2022, que fue cuando llegó el primer autobús de Texas transportando a migrantes, hasta el 18 de septiembre , la ciudad de Chicago ha recibido un total de 244 autobuses. La mayoría de los autobuses (77) han venido de Brownsville, Texas; seguido de Del Río, Texas con 72 autobuses; luego El Paso con 69 autobuses; Laredo con 23 autobuses; Denver, Colorado con 7 autobuses y McAllen, Texas con tres autobuses.
La ciudad de Chicago ha recibido y ha atendido a más de 14,000 migrantes en busca de asilo desde el 31 de agosto de 2022.
Hasta las 8 am. del martes, hay 20 refugios activamente operando alrededor de la ciudad refugiando a unos 8,067 solicitantes de asilo. Hay otros 1,302 migrantes esperando en estaciones de policía para ser reubicados, mientras que otros 530 esperan en el Aeropuerto de O'Hare y 15 en el Aeropuerto de Midway.
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Tan reciente como este lunes, se llevó a cabo una reunión comunitaria en Union Park Fieldhouse para discutir los planes de abrir otro albergue para acomodar a familias e individuos buscando asilo ante la llegada continua de grupos a la ciudad.
Entre agosto y diciembre de 2022, la ciudad gastó 17.5 millones de dólares para albergar, alimentar, vestir y cuidar a los solicitantes de asilo. A medida que el ritmo de nuevas llegadas aumentó exponencialmente, el gasto de la ciudad desde enero hasta el 23 de julio subió a 115.2 millones de dólares. Durante el resto del año, los principales asesores del alcalde esperan que la crisis le cueste a la ciudad otros $123 millones.
El total general: 255.7 millones de dólares.
El alcalde también quería que los miembros del Consejo supieran que su plan avanza a toda velocidad para sacar a los solicitantes de asilo de las comisarías de policía de Chicago y colocarlos en tiendas de campaña gigantes antes de que las temperaturas bajen demasiado. Pero todavía no ofreció nuevos detalles.
Un día después de que el Chicago Sun-Times revelara la propuesta de Johnson, el alcalde y sus principales asesores tuvieron reuniones informativas virtuales para reclutar concejales para identificar terrenos baldíos donde se podrían construir los “campamentos base preparados para el invierno”.
En la presentación de la administración Johnson se incluyeron varios gráficos que exponen los costos de una crisis humanitaria sin fin a la vista.
