Nadie resultó herido cuando un niño de 10 años disparó un tiro a oficiales de policía de Chicago durante un enfrentamiento este lunes en una casa en el vecindario de Beverly.
Los oficiales respondieron alrededor de las 11:20 a.m. después de enterarse de que el niño había disparado dentro de la casa en la cuadra 9800 al sur de la calle Charles, según indicó la policía en un comunicado, señalando que el niño estaba experimentando "dificultades mentales".
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El niño se paró en el porche y apuntó con un arma a los oficiales que respondían y a su propia cabeza, señaló la subjefa Migdalia Bulnes a los reporteros cerca de la escena. Luego disparó un solo disparo, haciendo que los oficiales se agacharan para protegerse.
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Los oficiales intentaron calmar la situación disparando proyectiles de bolsa de frijoles a la casa sin alcanzar al niño, pero "fue demasiado rápido para que pudieran traer a un negociador", dijo Bulnes. Después de volver a entrar en la casa y luego regresar al porche, el niño volvió a apuntar el arma a su cabeza.
Finalmente, los oficiales dispararon una sustancia química en el porche, asustando al niño, dijo Bulnes. El menor arrojó el arma y luego fue detenido sin incidentes.
Bulnes indicó que el arma no estaba segura en la casa y los investigadores estaban tratando de determinar cómo la obtuvo. Una fuente policial señaló que la encontró en el bolso de su madre.
La subjefa dijo estar "impresionada" por la respuesta de la policía.
"Realmente pone en perspectiva su entrenamiento", dijo. "Es un poco más delicado porque tiene 10 años y está angustiado. Y lo sabemos. Es un niño, eso es lo que tenemos en mente cuando discutimos cuál es el siguiente paso".
El niño fue llevado a un hospital para ser evalaudo.
–Información del Chicago Sun-Times
