La alcaldesa Lori Lightfoot ordenó un toque de queda para licorerías y negocios e indicó que no se permitirá la venta de bebidas alcohólicas desde las 9 p.m. en Chicago a partir de este jueves 9 de abril.
"Estamos poniendo este toque de queda porque muchas personas y empresas han estado violando la orden de quedarse en casa", dijo Lightfoot.
Dueños de establecimientos que vendan alcohol después del horario establecido y no obedezcan la orden, podrían recibir multas de hasta $500, arrestos y la posible revocación de la licencia para vender alcohol.
El toque de queda de bebidas alcohólicas estará en efecto hasta al menos el 30 de abril o hasta que se levante la orden de permanecer en casa emitida por el gobernador.
"Esto no es un juego", enfatizó Lightfoot. "Quiero ser clara esto no es un castigo, es una medida de prevención tal y como lo hicimos cuando cerramos el sendero del lago hace dos semanas".
Cabe señalar que supermercados y tiendas de abarrotes que venden cerveza, vino y licores no tendrán que cerrar temprano, pero sí tendrán que dejar de venderlos a las 9 p.m.
Autoridades comentaron que continuan viendo un gran número de personas reunidas a las afueras de varias licorerías en diferentes zonas de la ciudad, por lo que ahora con esta medida creen que eso va a disminuir.
