CHICAGO – Se esperaba que el 26 de enero fuese la última audiencia de estatus antes de que comenzara el juicio de Clarisa Figueroa, quien está acusada del vil asesinato de Marlén Ochoa López.
En esta audiencia se anticipaba que se revisaran los últimos detalles y en donde la juez podría haber tomado una decisión sobre las mociones que presentó la abogada de Figueroa a principios de mes.
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Sin embargo, se programó una audiencia de seguimiento para el 29 de febrero.
Y es que la defensa busca eliminar del juicio el testimonio de Desirée Figueroa, hija de Clarisa, quien se declaró culpable de participar en el asesinato de Marlén y su bebé y quien aceptó testificar en contra de su madre.
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El equipo de defensa basó su petición en la salud mental de Desirée ya que aseguran que en el pasado Desirée ha sido diagnosticada de bipolaridad y esquizofrenia.
La juez a cargo del caso programó una audiencia de seguimiento para el 29 de febrero ya que la defensa aún no ha recibido los récords médicos de Desirée que habían solicitado para apoyar su petición.
Marlén Ochoa López se encontraba en su noveno mes de embarazo cuando llegó a casa de las Figueroa en el 2019 luego de que aceptara recoger ropa para bebés. Fue allí entonces cuando presuntamente la estrangularon con un cable y luego le cortaron el vientre y le sacaron a su bebé, quien falleció semanas más tarde en el hospital.
Dado a la atención que cobró el caso, la defensa también solicitó que no se permita la cobertura de los medios de comunicación durante el juicio. Esta petición sigue pendiente.
Se espera que la nueva fecha del juicio contra Clarisa Figueroa se de a conocer en la audiencia del 29 de febrero.
