CHICAGO - Dos hombres enfrentan cargos de asesinato en relación con la muerte de un guardia de un vehículo blindado y de dos de sus presuntos cómplices en el intento de robo, de acuerdo con el Superintendente de Policía de Chicago, David Brown, quien calificó los asesinatos como una “ola de asesinatos” de violencia.
Según la policía de Chicago, tanto Antoine Montgomery, de 19 años, como DeAndre Jennings, de 21, enfrentan tres cargos de asesinato en primer grado por la muerte a tiros de tres personas, incluido un guardia de seguridad de 47 años que recibió seis disparos cuando intentaron para robar a un trío de guardias que estaban cargando un cajero automático en el vecindario de Chatham el lunes por la mañana.
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Jennings y Montgomery también enfrentan múltiples cargos de intento de asesinato en primer grado y cargos de intento de robo a mano armada en relación con el incidente.
Según la policía, los tres guardias estaban cargando un cajero automático en la ubicación del Bank of America en la cuadra 200 de West 83rd Street aproximadamente a las 10:21 am cuando un grupo de al menos tres hombres salió de un vehículo de color oscuro, sacando sus armas.
Luego se produjo un tiroteo, y el guardia de 47 años recibió seis disparos. Un guardia de 46 años recibió dos disparos y resultó gravemente herido, y un tercer guardia respondió al fuego, pero no alcanzó a ninguno de los sospechosos, según informó la policía.
Después, el grupo supuestamente condujo a una tienda Boost Mobile en la cuadra 6700 de South Stony Island poco tiempo después de la balacera. Allí uno de los delincuentes salió del vehículo y robó la tienda mientras sujetaba un par de armas de fuego, robando varios teléfonos celulares.
Aproximadamente a las 11:30 a.m., la policía respondió a las llamadas de un accidente de tráfico y de disparos en la cuadra 8700 de South Saginaw. Una vez que llegaron a la escena, encontraron un vehículo que chocó con varios autos y se estrelló contra un árbol. Los agentes también encontraron a dos personas en el asiento del conductor y en el asiento del pasajero.
Ambos habían recibido disparos y ambos fueron declarados muertos en el lugar.
La policía de Chicago cree que las dos personas estuvieron involucradas en el tiroteo inicial del guardia del vehículo blindado.
“No hay honor entre los ladrones”, dijo el superintendente Brown.
Los residentes observaron a otros dos sospechosos que corrían hacia una residencia cerca del lugar y llamaron a la policía. Luego, los oficiales rodearon la casa y mantuvieron vigilancia mientras se llamaba a un equipo SWAT. Los dos sospechosos salieron más tarde de la casa y se entregaron a la policía.
Un rifle largo, junto con varias otras armas y prendas de vestir, fueron incautados por la policía en la casa.
Brown y otros funcionarios elogiaron a la policía de Chicago por sus esfuerzos para resolver el caso y elogiaron a los residentes por actuar rápidamente para alertar a las autoridades sobre el paradero de los sospechosos.
“No toleraremos la violencia en estas comunidades”, dijo Brown. “Trabajaremos las veinticuatro horas del día para investigar estos crímenes”, agregó.
