Elvira Arellano, la figura emblemática del Movimiento Santuario que fue deportada luego de vivir en una iglesia de Chicago por un año, fue liberada este jueves con una visa humanitaria.
En entrevista telefónica, Arellano dijo a Telemundo Chicago que planea viajar a Chicago en los próximo días dionde tiene pensado participar en una marcha pro reforma migratoria el próximo jueves.
Arellano dijo estar preocupada por las familias que siguen detenidas tras cruzar la frontera el martes.
La activista mexicana fue puesta en libertad la tarde del jueves, junto a su bebé de cinco meses y otra madre y su hijo adolescente, quienes también habrían sido puestos en libertad con el mismo tipo de visas. Las autoridades también pusieron en libertad a su otro hijo, Saúl, quien es estadounidense, agregó.
El grupo es parte de un contingente de unas 150 madres, padres, niños y “dreamers” que han pedido a inmigración que les deje reingresar a Estados Unidos por razones humanitarias o asilo.
"Estamos felices de estar acá con otros compañeros que nos han apoyado. Vamos a seguir luchando para que otros padres y madres también puedan salir en libertad", dijo Arellano por teléfono. La activista estaba al lado de Dulce Guerrero, dirigente principal de la campaña para reingresar al grupo a Estados Unidos.
La activista agregó que planea quedarse por lo pronto en la frontera de San Diego pero planea regresar a la iglesia de Chicago que la albergó hace unos años.
