Deonta Howard, quien fue baleado en la quijada en un tiroteo en Chicago, salió del hospital pero no regresó a casa porque su madre no se siente segura.
El niño de 3 años, que fue herido en un tiroteo en un parque, regresó a casa ayer miércoles tras haber sido de alta del hospital.
Deonta Howard recibió un balazo en Cornell Square Park, ubicado en el barrio de Back of the Yards, en el tiroteo que dejó a otros 12 heridos.
Sin embargo, Deonta no regresó a casa. Su mamá, Shamarah Legg, se negó a llevarlo de vuelta a su hogar debido a que teme por su seguridad tras el tiroteo de la semana pasada.
“No me siento segura. Sé que no nos sentimos seguros porque mi hijo no quiere regresar al parque”, dijo Leggett.
Los médicos informaron que el niño deberá tener cirugía plástica hasta que tenga 13 años. Ahora tiene puntadas en la quijada, un ojo y la nariz.
Deonta debió haber regresado a la escuela el lunes. Los directores del plantel señalaron que le apartarán su lugar.
