BOGOTA - Los presidentes de Colombia, Bolivia y Perú tratan este martes de evitar la salida de Ecuador de la Comunidad Andina de Naciones, que amenazó con dejar el mecanismo de integración andino por problemas comerciales con Bogotá y que de concretarse se sumaría a la partida de Venezuela.
El presidente de Ecuador, Rafael Correa, fue el primero en llegar a Bogotá este martes hacia las 11:00 hora local y aseguró que venía "a trabajar por la integración, a fortalecerla, no a destruirla".
Sin embargo, Correa subrayó que "para eso tenemos que cumplir con los compromisos" y criticó que "frente a 40 años y más de integración andina todavía no logramos un flujo de transporte y dejamos que eso esté en manos de corporaciones privadas".
Correa amenazó el pasado 12 de octubre con dejar la Comunidad Andina de Naciones, como una forma de presionar una solución al déficit comercial con Colombia y a los problemas del transporte de carga en la frontera de los dos países.
"Si no nos puede garantizar tener déficits razonables con nuestros socios andinos y ni siquiera puede garantizar el libre flujo de mercancías y de transporte entre los países, nos retiraremos", dijo Correa en esa ocasión.
Colombia es el segundo socio comercial de Ecuador, luego de Estados Unidos. Entre enero y agosto de 2011, las exportaciones ecuatorianas a Colombia se ubicaron en $662 millones y las importaciones en $1,457.8 millones, según cifras oficiales.
Este martes, el mandatario ecuatoriano planteó también el tema de la integración más allá de la CAN. "El universo integracionista ha cambiado, tenemos que preparar la convergencia de la CAN con el Mercosur", dijo.
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El presidente de Perú, Ollanta Humala, aseguró de su lado que la presencia de los mandatarios en Bogotá envía el mensaje "de que le apostamos a la CAN". "Estamos deseosos de fortalecer nuestra CAN en todos los aspectos: comercio, salud y seguridad, por supuesto", dijo Humala en breves declaraciones a su arribo cerca de las 13:00.
La Comunidad Andina, que agrupa a unos 97 millones de habitantes, registró en 2010 un intercambio intrarregional de $7,800 millones. Los cálculos para el 2011 indican que el comercio entre sus cuatro socios podría cerrar en unos $9,000 millones.
