El cantante español José Luis Perales se hizo pasar por un paciente quemado para sorprender a Isabel, una fanática suya que padece cáncer. Todo fue parte de un plan hecho por la hija de la mujer junto a la televisora Antena 3 y el cantautor.
Inicialmente, Perales fue vendado en el rostro para engañar a Isabel y entró al mismo recinto en el que ella aguardaba por un exámen médico.
De manera informal y sin revelar su identidad, establecen una conversación en la que ella le confiesa que le gusta su música y que incluso fue compañía fiel en un cáncer anterior, sin sospechar que hablaba con su ídolo.
De pronto, el intérprete le invita a cantar para palear las penas y poco a poco devela ante ella su verdadera identidad. No es un enfermo común, es el cantante que ella ha seguido por años y años.
En un emotivo momento, Isabel rompe en llanto ante Perales a quien le dijo "que ahora sí podía morir en paz" tras conocerlo.