Un experto colaborador de CNBC, pasó cinco años estudiando a 233 millonarios para conocer sus hábitos y su forma de pensar.
Provenían de diferentes entornos y experiencias, pero todos tenían al menos $160,000 en ingresos brutos anuales y $3.2 millones en activos netos.
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El experto estaba particularmente interesado en en qué gastan su dinero. Pero casi todos dijeron que lo que más contribuyó a su riqueza fue que dejaron de gastar dinero en ciertas cosas:
- Alimentos procesados y envasados
Para priorizar su salud, dejaron de comprar alimentos procesados de baja calidad y optaron por alimentos orgánicos o saludables que no tuvieran conservantes.
A menudo buscaban productos que pudieran obtenerse en su lugar de origen y frecuentaban los mercados de agricultores y las tiendas de comestibles que eran conocidas por sus productos y carnes de alta calidad.
- Productos baratos
Se negaron a gastar dinero en las últimas tendencias de la moda o en muebles baratos y mal construidos. En cambio, muchos prefirieron invertir en piezas de calidad atemporal para su guardarropa y hogar que fueron construidas para durar.
A menudo, el costo era de dos a tres veces más que la ropa y los muebles de baja calidad. Pero se sentían cómodos haciendo compras más grandes, porque seguiría siendo menos costoso que reemplazar constantemente la artesanía barata.
- Reparaciones importantes en el hogar o el automóvil
En la misma línea, muchos de los millonarios dijeron que, dada la opción, preferían gastar dinero en reemplazar por completo cosas como techos viejos, lavadoras, lavavajillas, refrigeradores, hornos e incluso vehículos, en lugar de poner los fondos que tanto les costó ganar, en reparaciones costosas.
Si bien esto a menudo era más costoso, racionalizaron que algo nuevo duraría mucho más que algo reparado, lo que les dio una tranquilidad invaluable.
- Herramientas y equipos para exteriores
Si bien algunos todavía disfrutaban de hacer trabajos al aire libre, como cortar el césped, desmalezar, hacer paisajismo y podar, la gran mayoría, una vez que se hicieron ricos, contrató a paisajistas para que se encargaran de todo el mantenimiento al aire libre.
Esto significó que ya no gastaron dinero en reparar o reemplazar equipos viejos. Muchos regalaron sus herramientas a familiares y amigos.
Lo que estaban comprando era tiempo. Dado que ya no necesitaban sacar una hora de dos cada semana o mes para mantener su propiedad, les dio más tiempo para descansar, relajarse o participar en actividades recreativas.
- Boletos de lotería
Muchos de los millonarios evitaron los juegos de azar mientras acumulaban su riqueza, y ese sentido común se extendió a sus nuevas vidas financieras.
Compartieron que después de hacerse ricos, se negaron a gastar dinero en boletos de lotería y animarían a sus empleados, familiares y amigos a hacer lo mismo.
Dado que la probabilidad de ganar cualquier lotería es escasa, lo vieron como una pérdida de dinero. En cambio, era mejor destinar esos fondos a experiencias memorables.
Este artículo fue publicado originalmente en inglés, en una colaboración de Tom Corley para nuestra cadena hermana CNBC.com. Para más de CNBC entra aquí.