Los patrones climáticos cambiantes podrían tener impactos graves en el área de Chicago, y el Centro de Predicción Climática (CPC) ha publicado nuevas proyecciones sobre cómo podría ser el verano en la Ciudad de los Vientos.
Las nuevas proyecciones, publicadas el jueves, son similares a las encontradas durante los patrones climáticos de La Niña, y el Medio Oeste podría experimentar temperaturas más cálidas de lo normal durante el verano meteorológico, que se extiende de junio a agosto.
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Según el CPC, se considera que la probabilidad de un verano más cálido de lo normal está "inclinada hacia arriba". Los indicios son mucho más fuertes de temperaturas más cálidas de lo normal en las Cuatro Esquinas del suroeste de Estados Unidos, y también en Nueva Inglaterra.
De acuerdo con las proyecciones, la mayor parte del oeste de Estados Unidos está en camino de tener temperaturas superiores a lo normal.
En términos de precipitación, los modelos indican que hay "igualdad de posibilidades" de que la precipitación esté por encima o por debajo de los niveles normales.
Estas proyecciones se alinean con indicaciones anteriores de que un patrón de El Niño en el Océano Pacífico podría estar llegando a su fin el próximo mes. Según las últimas cifras del CPC, publicadas a principios de este mes, existe un 50% de probabilidad de que se desarrolle un patrón de La Niña durante los meses de verano, y un 69% de posibilidades de que tal patrón surja entre julio y septiembre.
Según investigadores de la Universidad de Illinois en Urbana-Champaign, los veranos durante los patrones de La Niña tienden a ser más cálidos y secos de lo normal en el Medio Oeste, mientras que el otoño tiende a ser más fresco y húmedo.
Los inviernos también tienden a ser más cálidos durante esos patrones, pero las olas de frío y las fuertes nevadas son más frecuentes.
Los patrones de La Niña ocurren cuando las temperaturas de la superficie del mar a lo largo del ecuador en el Pacífico son inusualmente frías, en comparación con las temperaturas de la superficie del mar inusualmente cálidas que ocurren durante un patrón de El Niño.
Los vientos alisios también aumentan su fuerza durante los eventos de La Niña, empujando aguas más cálidas hacia Asia. Esto permite que el agua fría suba a la superficie cerca de la costa oeste de América.
Como resultado, la corriente en chorro empuja hacia el norte, canalizando fuertes lluvias hacia el noroeste del Pacífico y provocando condiciones de sequía en el sur de los Estados Unidos. Esa corriente en chorro también tiende a empujar hacia el norte sobre el Medio Oeste, alejando la lluvia del área y permitiendo que el aire más cálido del Golfo de México avance hacia el norte.
