La ciudad de Farmers Branch en Texas ha pasado siete años luchando para tratar de implementar una ley que prohíba a los inmigrantes indocumentados rentar casa o departamentos.
El martes en la noche, la ciudad escuchó al público en favor y en contra sobre dicha polémica.
Después del debate, los miembros del consejo de la ciudad decidieron posponer la votación.
La decisión de los ciudadanos está dividida, por una parte unos quieren seguir en la lucha, dicen que ya ha pasado tanto tiempo que darse por vencidos ahora sería una derrota.
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Por otro lado, hay ciudadanos que no quieren seguir en el dilema y dicen que ya se ha gastado demasiado dinero.
“A mi criterio yo creo que hace siete años les dijimos que iba a costar muchísimo dinero y a final de cuentas iban a perder y eso es lo que está pasando… no entiendo por qué no tomaron la decisión ahora”. Dijo Elizabeth Villafranca, residente de Farmers Branch.
Dicha batalla ya tiene un costo de más de seis millones de dólares, el cual ha sido financiado por personas que apoyan la nueva medida.
La ordenanza aprobada en el 2008 habría exigido a todos los arrendatarios a que pidieron una prueba de ciudadanía y a los funcionarios de la ciudad a negar a un inmigrante ilegal a rentar una casa o departamento.
