ÁMSTERDAM — La Unión Europea dio el lunes la aprobación oficial de la vacuna contra el coronavirus desarrollada por Pfizer y BioNTech para su uso en el bloque, aumentando las esperanzas de que los 27 países miembros puedan empezar a administrar las inyecciones a sus ciudadanos poco después de Navidad.
La Comisión Europa, la rama ejecutiva del bloque, dio su autorización horas después de que la Agencia Europea de Medicamentos (EMA por sus siglas en inglés) dijo que la vacuna cumple los estándares de inocuidad y efectividad.
Se había pronosticado que Bruselas tardara entre dos y tres días para autorizar la vacuna.
“Como hemos prometido, la vacuna estará disponible para todos los países de la UE al mismo tiempo y en las mismas condiciones”, declaró Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea.
“Es una buena forma de terminar este difícil año, y de finalmente empezar a cambiar la página del COVID-19”.
Las entregas de la vacuna se han programado para empezar el sábado, mientras que la campaña de vacunación empezará en la UE entre el 27 y 29 de diciembre, comentó Von der Leyen.
La misma vacuna fue autorizada en Gran Bretaña y Estados Unidos hace semanas, provocando una fuerte presión por parte de los gobiernos europeos para que la EMA acelerara su proceso de aprobación mientras los casos de coronavirus aumentaban en todo el continente.
La agencia había fijado el 29 de diciembre como la fecha de evaluación de la vacuna, pero adelantó la reunión al lunes a solicitud del gobierno alemán y de otros países.
Harald Enzmann, el director del comité de expertos de la EMA, rechazó cualquier insinuación de que alguna influencia política haya afectado la decisión.
“El enfoque fue exclusivamente en la ciencia”, comentó a los reporteros. “Fue una evaluación científica, punto final”.
La EMA, con sede en Ámsterdam, es la responsable de aprobar todos los medicamentos y vacunas nuevas para los 27 países que integran la UE, así como para Islandia, Liechtenstein y Noruega.
La vacuna ya había recibido algún tipo de autorización reglamentaria en por lo menos 15 países.
Gran Bretaña, Canadá y Estados Unidos autorizaron el uso de emergencia de la vacuna, lo que significa que la inyección es un producto sin licencia cuyo uso temporal está justificado por la pandemia que ha provocado cerca de 1.7 millones de muertes en todo el mundo, de acuerdo con el conteo de la Universidad Johns Hopkins.