Un policía del estado de Veracruz aseguró a las autoridades mexicanas que los cinco jóvenes que desaparecieron en la región de Tierra Blanca, en esa entidad, fueron asesinados.
La versión fue dada a conocer por Roberto Campa, subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación, quien dijo que ese detino atestiguó los momentos claves de la desaparición forzada de los jóvenes, incluidos cuando los asesinan y se deshacen de los cuerpos.
Desde el primer momento en que desaparecieron los muchachos, diversas versiones han afirmado que fueron detenidos por policías estatales, y al menos hay ocho detenidos.
En una entrevista televisiva, Campa aseguró que esta versión fue dada a conocer desde el lunes a los padres de cinco jóvenes, ante quienes identificó a Rubén Pérez Andrade, integrante de la Policía Estatal de Veracruz, detenido como uno de los probables responsables del delito.
En su opinión, la captura de Pérez Andrade, el octavo en prisión por este caso, resulta importante porque aportó información para saber que tras la detención de los jóvenes, los probables responsables avisaron al jefe policial de los hechos, y también que fueron llevados a diversos sitios para ser interrogados.
Campa dijo que Pérez Andrade aseguró haber estado “en el rancho El Limón, donde los vuelven a interrogar y los privan de la vida y está presente también en el proceso de desaparición de los cuerpos”.
“Por ello las declaraciones de esta persona son muy relevantes, se lo informamos a los papás”.
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Sobre el destino final de los jóvenes, Campa detalló que tienen elementos para decir que “fueron quemados, molidos y tirados a un pequeño río”.
El funcionario insistió en que los resultados de la investigación son basados en estudios técnicos, y fueron corroborados por las declaraciones del octavo detenido.
