CHICAGO- Una pareja con discapacidad por problemas de ceguera recurría al servicio de una cuidadora, la mujer les daba la mano en tareas diarias como limpiar, cocinar, hacer las compras, entre otras.
Sin embargo, y aun cuando ellos la consideraban su amiga… ahora la acusan de robo y piden respuestas luego que de su casa desaparecieran $1,300 a fines del año pasado.
La cuidadora estaba en ese hogar a través de un programa financiado por Medicaid, y era empleada por la empresa Senior Helpers misma que tiene contratos con dos departamentos de asistencia del estado de Illinois.
Por su lado Senior Helpers explicó sobre el caso “…Queremos aclarar que nos tomamos todas las quejas de clientes muy en serio e inmediatamente después de saber de la situación hicimos todo lo que pudimos para abordar las preocupaciones de la familia y ayudar a resolver el problema. Esto incluyó, recomendarles involucrar a las autoridades para ayudar a proveer más claridad así como realizar nuestra propia evaluación de la ayudante…”
La policía asegura que cuenta con pocos detalles del hecho y siguen investigando. Sin embargo para algunas personas con experiencia en el campo del trabajo social hechos como éste son comunes e incluso aseguran que muchas quejas quedan en la nada. [[477532673,C]]
