Johnny, Fernanda, Roberto, Aldo y Rebecca llevan entre uno a 35 años trabajando en la industria de restaurantes y sirviéndole a sus clientes y en todos esos años de trabajo ellos aseguran haber tenido todo tipo de experiencias; algunas mas agradables que otras.
“Definitivamente un cliente irrespetuoso es lo peor que te puede pasar, cuando comienza a gritarte, cuando te truenan los dedos”, dijo Roberto quien trabaja para Lalo’s On Maxwell. Ellos refieren que prefieren ser siempre tratados con respeto y llamados por su nombre cuando se les solicita.
Todos ellos aseguran que la prioridad es siempre complacer a los comensales y recibirlos con una sonrisa, aunque esa sonrisa pueda ser fingida como nos confesó Johnny, “mucho del trabajo de un mesero es actuación, poner la mejor cara, no eres tú mismo, eres alguien más que está ahí para facilitarle una buena experiencia al cliente”
Para ellos tener un buen equilibrio a la hora de cargar una charola llena de platos y comida caliente es un requisito pero los accidentes no siempre se pueden evitar.
Rebecca recuerda la vez que se le cayó y estrello una botella de champagne y Fernanda la vez que un cliente intento ayudarla, “el cliente por tratar de ayudarme quiso agarrar un vaso de mi charola y se me desbalanceo todo y se me cayeron todas las bebidas en su pierna ... ¡ay no, fue horrible! y yo en mi desesperación de ayudar agarré una servilleta y quise limpiarle las piernas”
La propina que ellos recomiendan es de 18 al 20% del total de la cuenta. Además nos comentaron que si accidentalmente se les cae un plato o un cliente se va sin pagar, a veces ese costo es descontado de sus ganancias.
