Michael Madigan, el expresidente de la Cámara de Representantes de Illinois, quien durante décadas fue uno de los legisladores más poderosos del país, fue acusado de extorsión y soborno.
Las reacciones a las acusaciones no se hicieron esperar por parte de políticos de Illinois incluyendo el gobernador J. B. Pritzker.
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En un comunicado, el gobernador J. B. Pritzker señaló que “una acusación de esta magnitud es una condena de un sistema infectado con promesas de pagar por jugar”, y señaló que la era de corrupción entre los políticos de Illinois debe terminar.
“La conducta alegada en esta acusación es deplorable y una flagrante violación de la confianza del público. Michael Madigan debe rendir cuentas con todo el peso de la ley”, indicó Pritzker.
Y añadió que: “Estoy totalmente comprometido a erradicar el flagelo de la corrupción de nuestro sistema político, y la acusación de hoy es un paso importante para limpiar Illinois. Tengo fe en que nuestro sistema de justicia ayudará a restaurar la confianza del público en el gobierno”.
Por su parte, la presidenta de la Junta del Condado de Cook, Toni Preckwinkle, indicó que “hoy es un día vergonzante” para Illinois.
“Es triste cuando tantos de nuestros funcionarios, pasados y presentes, han estado involucrados en investigaciones criminales”, indicó Preckwinkle.
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“La acusación de 22 cargos alega que durante años Madigan usó su oficina para beneficio personal y participó en prácticas de soborno y extorsión. Nuestras organizaciones políticas no deberían convertirse en empresas criminales”.
Y también el Partido Republicano de Illinois reaccionó a los cargos contra Madigan. En un comunicado, el presidente de ese partido, Don Tracy, indicó que:
“Durante muchos años, los demócratas de Illinois en todo el estado, desde el gobernador J.B. Pritzker en adelante, apoyaron, permitieron y besaron el anillo de Mike Madigan mientras construía un gobierno estatal corrupto que sirvió para enriquecer a sus aliados e intereses especiales mientras Illinois se derrumbaba”.
