Lo que se suponía sería un momento para disfrutar en familia para la familia Villano de Merrillville, indiana, tuvo un desenlace trágico.
Nueve miembros de la familia disfrutaban de un recorrido en llantas inflables en Carolina del Norte cuando cayeron por una represa de la empresa Duke Energy. Cinco de ellos murieron. Hoy la familia entabló una demanda en contra de esa compañía buscando evitar que otras familias pasen por lo mismo.
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“Yo no estaba pensando en el cansancio… solo pensaba en salir de ahí con vida”, fueron las palabras de Irene Villano, quien tristemente recordaba los hechos que le cambiaron la vida de su familia para siempre. “Ha sido muy complicado, es difícil estar aquí… estás con todas esas personas todo el tiempo, y de repente ya no están. Es difícil explicar el sentimiento, simplemente ha sido algo horrible”.
Irene era una de las nueve personas de la familia que recorrieron el río Dan en Eden, Carolina del Norte, el pasado 16 de junio del 2016 a bordo de llantas inflables conectadas entre sí.
Al parecer todo marchaba de manera normal hasta que pasaron por una represa cerca de la planta de energía de la empresa Duke Energy, la cual al parecer tiene una caída y la corriente puede arrastrarlos.
Lamentablemente para la familia eso fue lo que sucedió.
“Cuando caímos, fue muy complicado detenerse. Estaba cerca de una pared, no sé cómo pero pude meter un dedo para detenernos. De ahí logré meter un pie y pudimos sujetarnos de mejor manera. Esperamos horas hasta que nos rescataron”, dijo Irene.
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Fueron 11 horas las que abogados de la familia Villano dicen estuvieron esperando para ser rescatados. Mientras que lamentablemente seis miembros de la familia murieron ahogados incluyendo el bebé de seis meses que llevaba Teresa Villano en su vientre.
Ante este trágico incidente, la familia decidió entablar una demanda contra Duke Energy.
“Los dueños saben que eso es muy peligroso y el público no sabe. Esta familia no se hubiera ido a bordo de llantas inflables si hubieran sabido de esta represa peligrosa”, dijo Kenneth J. Allen, abogado de la familia.
Por su parte, la empresa Duke Energy emitió un comunicado que dice:
“Nuestros corazones están con los involucrados en el trágico accidente en el río Dan. La seguridad del público y de nuestros empleados es nuestra principal prioridad, y trabajamos en estrecha colaboración con las comunidades locales, organizaciones y agencias gubernamentales para promover actividades recreativas seguras y responsables cerca de nuestras instalaciones. Responderemos a la demanda en detalle en una futura presentación legal”.
