Después de un diciembre inusualmente templado, el invierno está aquí con fuerza en el área de Chicago esta semana, ya que un tramo del clima más frío visto en casi cinco años impacta la región luego de la segunda tormenta invernal de la semana.
Con la combinación de temperaturas brutalmente frías y varias pulgadas de nieve en el suelo, muchos residentes del área de Chicago buscarán usar sal para derretir el hielo en sus entradas y aceras en los próximos días.
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Si bien el remedio se utiliza en toda el área para tratar las carreteras, los funcionarios advierten a los residentes que no se excedan.
El Distrito Metropolitano de Recuperación de Agua del Gran Chicago publicó un recordatorio el domingo pasado por la tarde, informando a los residentes que se necesita una cantidad sorprendentemente baja de sal para derretir adecuadamente la nieve y el hielo.
Según los funcionarios, una taza de 12 onzas contiene suficiente sal para 10 cuadrados de acera o un camino de entrada de 20 pies.
El motivo de precaución con la sal para las carreteras es tanto una preocupación medioambiental como económica. Los estudios realizados en la cuenca superior del río Mississippi han demostrado que los niveles de cloruro han aumentado en más del 33% en las vías fluviales de la zona desde la década de 1980, y el problema se magnifica en pequeños ríos y arroyos que no fluyen al mismo ritmo que el río Mississippi, según Science Friday.
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Según los expertos, los aumentos de cloruro pueden tener consecuencias devastadoras para las plantas y animales de agua dulce, y también pueden dañar el suelo y las plantas terrestres.
Para los residentes del área de Chicago, la sal puede terminar llegando al lago Michigan o al río Chicago, que en última instancia está conectado con el río Mississippi y el Golfo de México.
El exceso de sal en las carreteras también puede tener consecuencias importantes para los automóviles, ya que los metales expuestos en las líneas de frenos y combustible son susceptibles de sufrir daños, según la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras.
Los automóviles se vuelven más susceptibles a esa corrosión a medida que envejecen, según los expertos, y los expertos instan a los residentes a lavar la sal de los automóviles una vez por semana durante los meses de invierno.
Además de los efectos medioambientales negativos, la sal en las carreteras sólo es eficaz hasta cierto punto.
Si bien la sal es eficaz para derretir el hielo de las carreteras en la mayoría de las temperaturas invernales, el frío extremo de la próxima semana puede hacer que el tratamiento común sea ineficaz.
Cuando las temperaturas de la superficie caen por debajo de los 15 grados, la sal ya no puede derretir el hielo de las carreteras, lo que significa que los quitanieves son la única forma de tratar las superficies una vez que las temperaturas caen a ese nivel.
