Una demanda federal presentada el jueves en Chicago busca un mandato que ordene a los funcionarios estatales "reducir drásticamente la población carcelaria de Illinois" con el argumento de que cientos de reclusos son particularmente vulnerables al contagio y muerte por COVID-19.
La demanda presentada en el Tribunal de Distrito de los Estados Unidos nombra a 10 reclusos, pero busca el estado de acción colectiva para representar a los prisioneros mayores y aquellos con condiciones de salud subyacentes, diciendo que la atención médica deficiente y la falta de medidas de protección tras las rejas en Illinois hacen que el virus COVID-19 sea especialmente mortal.
"El Estado no está actuando con suficiente urgencia, y sin la intervención de este Tribunal, las personas van a morir innecesariamente", se lee y agrega: "Las cárceles de Illinois están en la cúspide de un brote, pero todavía hay tiempo para acciones urgentes y decisivas que pueden prevenir daños".
También el jueves, la alcaldesa de Chicago, Lori Lightfoot, anunció que uno de los policías de la ciudad murió a causa del virus. Marco Di Franco, de 50 años, estuvo en el departamento durante 21 años.
El nuevo coronavirus causa síntomas leves o moderados para la mayoría de las personas, pero para algunos, especialmente los adultos mayores y las personas con problemas de salud existentes, puede causar enfermedades más graves en incluso la muerte.
"Sin una acción urgente por parte del Gobernador y el Departamento de Correcciones de Illinois para reducir drásticamente la población carcelaria de Illinois, es probable que el nuevo coronavirus se propague no solo dentro de los muros de las 28 cárceles de Illinois, sino también en todas las comunidades carcelarias", señala la demanda.
El tipo de distanciamiento social que ayuda a retrasar la transmisión del virus es imposible en la prisión, ya que los prisioneros se encuentran en celdas pequeñas y comparten duchas y baños, dice la demanda. Dice que la falta de mascarillas, guantes y otro equipo de protección para los guardias se suma a los peligros.
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Según la presentación, más de 50 prisioneros de Illinois han dado positivo por el coronavirus, y el número real de infectados probablemente sea mucho mayor. De acuerdo con el Departamento de Correcciones, 27 miembros del personal, incluidos 17 en la prisión de Stateville en Joliet, también lo han hecho.
Los abogados de los grupos de derechos civiles presentaron la demanda de 48 páginas, nombrando al gobernador J.B. Pritzker y al director del Departamento de Correcciones de Illinois, Rob Jeffreys, como acusados.
El gobernador dijo que se está realizando una revisión para buscar delincuentes de bajo nivel que puedan ser liberados.
Pritzker dijo que la población del sistema penitenciario ha disminuido en más de 1,000 desde el 1 de febrero, en parte debido a la conmutación de sentencias y la liberación de delincuentes no violentas que están embarazadas o madres nuevas.
La demanda le pide a la corte que ordene la suspensión médica inmediata de algunos prisioneros y la transferencia a la detención domiciliaria de otros, incluidos los de 55 años o más con menos de un año de prisión. Sostiene que la enfermedad que enfrentarían muchos prisioneros viola las protecciones constitucionales contra el "castigo cruel e inusual".
COVID-19 ha llevado a la muerte de un recluso en Stateville, donde otros 19 prisioneros habían sido hospitalizados con la enfermedad.
Mientras tanto, el Dr. Ngoze Ezike, director de Salud Pública del Estado, reportó 7,695 casos de COVID-19 en 61 condados. El condado de Cook, incluido Chicago, tuvo 5,575 casos. Ha habido 157 muertes en Illinois.
