CPS Y CTU

CPS y CTU siguen en desacuerdo por protocolos de COVID-19; no hay clases el viernes

Telemundo

Este viernes, 7 de enero y por tercer día consecutivo no habrá clases en las escuelas públicas de Chicago ya que el distrito y el sindicato de maestros siguen en desacuerdo sobre los protocolos de seguridad ante el COVID-19.

“Las clases fueron canceladas para todos los estudiantes de CPS mañana, viernes, 7 de enero. Sin embargo, un pequeño número de escuelas ofrecerán actividades en persona para los estudiantes. Por favor, no haga planes de enviar a su hijo a la escuela a menos que haya recibido otra información del principal o director”, dijo CPS en un comunicado la tarde del jueves.

El jueves fallaron los esfuerzos por llegar a un acuerdo con el Sindicato de Maestros de Chicago (CTU) sobre cuáles serán los próximos pasos para seguir a lo que Pedro Martínez, director ejecutivo de CPS dijo: "Nuestras escuelas son el lugar más seguro para que los estudiantes estén durante esta pandemia, y estamos trabajando arduamente para que todos regresen a clases todos los días. Seguiremos trabajando con la CTU para resolver esta situación y les proporcionaremos actualizaciones continuas a lo largo de la semana".

Esta semana, Martínez agregó que su meta era que las escuelas estuvieran abiertas el viernes para ofrecer los servicios esenciales y académicos, así como esperabar que se presentará el personal docente para dar clases.

Sin embargo, Martínez compartió que solamente el 10% de los maestros se reportó a trabajar en persona a las escuelas el miércoles, a un día de la votación de CTU para cambiar al aprendizaje remoto.

Tanto Martínez como la alcaldesa de Chicago, Lori Lightfoot, enfatizaron que solamente compensarán a los maestros que se presenten a las escuelas a trabajar.

Lightfoot, por su parte, hizo un llamado a los miembros de CTU a presentarse a la mesa de negociación en la mañana del jueves para presentar todas las preocupaciones que tengan, sus propuestas y sus contraofertas para llegar a un acuerdo en el que todos puedan estar de acuerdo, sin importar el tiempo que tome.

Sin embargo, la alcaldesa no descartó la posibilidad de tomar acción legal en contra de CTU de no avanzar las conversaciones ni negociaciones entre la ciudad, CPS y el sindicato. “Estamos considerando todas nuestras opciones, y en breve tomaremos una determinación sobre qué palancas vamos a tirar, dependiendo de si logramos o no un progreso significativo en la mesa de negociaciones mientras se ha presentado una denuncia por prácticas laborales injustas”, indicó Lightfoot.

Si bien la alcaldesa Lori Lightfoot calificó el voto de los maestros para volver al aprendizaje remoto como un “paro ilegal del trabajo”, los funcionarios sindicales lo describieron como un paso necesario para mantener seguros a los maestros y estudiantes, ya que los miembros del sindicato se sienten inseguros al regresar a los edificios durante un aumento en los casos de COVID.

“En este momento, ir a las escuelas nos pone en riesgo, pone a nuestros estudiantes y familias en riesgo de contraer el coronavirus”, dijo el presidente del sindicato, Jesse Sharkey. “Esa es la simple verdad del asunto”, sostuvo Sharkey.

Durante una conferencia de prensa virtual el miércoles, Sharkey sugirió que más pruebas podrían hacer que su membresía regresara al aula más rápidamente, y señaló un programa similar en las escuelas de Los Ángeles como modelo.

“Proporcione una prueba para que las personas sean negativas cuando regresen a la escuela”, dijo. “Luego, tenga un programa de detección significativo para que sepamos, que tengamos alguna seguridad de que las personas que están frente a nosotros ... no son positivas para el coronavirus”, puntualizó.

Lighfoot criticó fuertemente al sindicato por presuntamente haber presentado una propuesta de hacerle pruebas de COVID-19 a todos los estudiantes en el cual, aseguró la alcaldesa, no le da la opción a los padres ni su consentimiento de que si quieren que sus hijos sean examinados.

Por su parte, la Dra. Arwady comentó que está de acuerdo que haya mayor disponibilidad de pruebas de COVID-19 para la comunidad escolar, pero aseguró que no es una meta ni una recomendación que se administren pruebas a todos los estudiantes y personal todos los días. “Se trata de dar prioridad a los recursos, que están escasos ahora mismo, a donde son más se necesitan”.

Arwady agregó que un gran paso en las negociaciones sería incluir a las enfermeras escolares para que apoyen en la administración de pruebas y vacunas, rastreo de contactos y tener una posición de liderazgo en cuanto a las mitigaciones de COVID-19 en los planteles.

Tanto CPS como CTU han dicho que están dispuestos a continuar las negociaciones hacia una solución a los problemas que ha planteado el sindicato, pero no está claro cuál será el resultado de esas conversaciones, ya que los padres se preguntan cuándo se permitirá que sus hijos regresen a las aulas.

La alcaldesa de Chicago, Lori Lightfoot, acusó al sindicato de politizar la pandemia, mientras que el presidente del sindicato, Jesse Sharkey, la apodó “Bloqueo Lori” porque los maestros no han podido iniciar sesión en los sistemas de aprendizaje remoto desde la madrugada del miércoles.

Esto ya es familiar para los padres en Chicago, un distrito mayoritariamente negro y latino que atiende a unos 350.000 niños. El poderoso sindicato de maestros amenaza siempre con irse a huelga para negociar y abandonó las escuelas por última vez en 2012 y 2019, cuando se interrumpieron las negociaciones con la ciudad.

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