Tras el anuncio de un juez federal de frenar la orden del presidente Joe Biden que detenía deportaciones durante 100 días, muchos salieron de las sombras para visitar a sus familiares, pero ahora vuelven a estar llenos de incertidumbre.
Después de la acción ejecutiva del presidente Biden, Francisca Lino, como millones en el país, sintió alivio y consuelo de que al menos durante 100 días estaría a salvo, pero el gusto le duró muy poco.
Lino vivió refugiada quien durante tres años y medio en una iglesia en Humboldt Park y tan sólo el sábado pasado mostraba su felicidad de al fin poder ver a sus familiares después de tanto tiempo. Con la decisión del juez federal, y aconsejada de su abogado, Lino volvió al santuario esta tarde. Lo que sin duda fue un duro golpe para ella y sus seres queridos. Lino originaria de México es madre de seis.
La activista y pastora de la iglesia donde ha estado, Emma Lozano, comentó que esto es un golpe duro para mucha gente y ahora espera que el presidente Biden apoye la medida del representante de Illinois Bobby Rush que daría una residencia temporal a padres de ciudadanos si es que han vivido en Estados Unidos durante 10 años.
Expertos de inmigración comentaron que ahora la administración del presidente Biden tendrá dos semanas para recaudar información de por qué buscaban frenar las deportaciones, y de ahí la corte tomará una decisión.
