La comunidad inmigrante de Chicago se anota una gran victoria luego de que el miércoles, el concilio municipal aprobó una ordenanza que le brindaría protección a aquellos que no cuentan con un estatus legal en el país.
Con 41 votos a favor y 8 en contra, la ciudad aprobó una enmienda a la ordenanza “Ciudad de Bienvenida para Inmigrantes”, o “Welcoming City”
La medida que entra en vigor de inmediato prohíbe que el Departamento de Policía o cualquier otra agencia de la ciudad colabore con autoridades de inmigración.
“Con la remoción de las excepciones, lo que estamos diciendo es que Chicago ve y trata a las personas indocumentadas como seres humanos y como cualquier otra persona”, dijo Rosanna Rodríguez Sánchez, concejal del Distrito 33.
Sin embargo, hubo varios concejales que se opusieron a la medida, entre estos Raymond Lopez del Distrito 15.
“Lo que esta ordenanza hace es tratar a esos pocos individuos que son criminales con la misma compasión que a los individuos indocumentados que están aquí tratando de hacer un mejor Chicago”, dijo López.
La ordenanza estipula que cada tres meses el departamento de la policía entregue un reporte a la ciudad donde corroboren que no han colaborado con ICE y de ser así estarían violando la ordenanza ylo que conlleva a que se abra una investigación.