El jefe interino de la Policía de Chicago reconoció que los detectives que investigan el asesinato de seis miembros de una familia, incluidos dos niños, no descartan que los asesinos se hayan equivocado de casa.
A un mes de los asesinatos que sacudieron a la ciudad de Chicago, el oficial John Escalante indicó que las autoridades han estado y continuarán trabajando para corroborar o descartar todas las pistas que han recibido sobre el caso, mientras esperan los resultados finales de pruebas forenses de evidencia recolectadas dentro de la casa ubicada en el barrio conocido como Gage Park.
También dijo que el motivo menos probable es que se haya tratado de un homicidio-suicidio, pero por el momento ningún escenario ha sido descartado en su totalidad de la investigación.
Cinco de los seis miembros de la familia identificados como Rosaura Martínez, de 58 años, su esposo Noe Martínez de 60, su hijo Noe Martínez Jr, de 38 y sus nietos Leonardo Cruz y Alexis Cruz de 13 y 10 años de edad, murieron a causa de heridas contundentes hechas por objetos punzantes.
María Herminia Martínez de 32 años y madre de los dos niños asesinados, murió a consecuencia de múltiples heridas de bala.
Una investigación preliminar indicó que tres diferentes tipos de cuchillos u objetos cortopunzantes fueron utilizados para llevar a cabo el brutal asesinato, pero estos no fueron recuperados dentro de la residencia.
No obstante, en el interior de la vivienda, donde se hallaron los cadáveres en un charco de sangre, se recuperó un rifle aunque la policía cree que no se usó o se disparó en el momento de los hechos.
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