Esos adorables pollitos amarillos que acaban en canastas de Pascua de los niños y las granjas particulares han sido vinculados a más de 300 casos de salmonelosis en los Estados Unidos, desde el año 2004. Unas 50 millones de aves de corral vivas se venden por correo cada año en los Estados Unidos, en un negocio que ha estado en auge debido a la creciente popularidad de la crianza doméstica de pollos como un pasatiempo entre las personas que les gusta la idea de cultivar sus propios alimentos. Pero los funcionarios de salud están advirtiendo de una amenaza de bacterias en las patas, plumas, picos y huevos de las aves. "La mayoría de la gente sabe que la carne de pollo podría contener salmonellas", dijo Casey Barton Behravesh del Centros de Control y Prevención de Enfermedades, (CDC, por sus siglas en inglés). "Pero, sorprendentemente, encontramos que muchas personas no están conscientes de que los pollos vivos y aves de corral pueden propagar la salmonella a la gente." Desde el año 2004, por lo menos 316 personas en 43 estados se enfermaron en un brote vinculado principalmente a pedidos de una solo criadero. Los funcionarios de salud creen que probablemente miles más se enfermaron con relación a ese negocio, pero nunca lo reportaron Nadie murió, pero tres docenas de personas fueron hospitalizadas con diarrea con sangre y otros síntomas. Los casos fueron detallados el miércoles en el New England Journal of Medicine. La salmonella puede causar diarrea, fiebre y malestar de estómago, pero rara vez es mortal. Es más peligroso en los niños muy pequeños, ancianos y personas con sistemas inmunológicos debilitados. La infección generalmente se contrae a partir de alimentos, pero también se puede transmitir por animales vivos, ya que la bacteria puede estar en sus heces. Los brotes de salmonelosis han sido vinculados a criaderos por más de 50 años. Y los funcionarios de salud han advertido que las personas pueden contraer salmonelosis de los pollos que tocan, especialmente los niños, que tienden a poner sus dedos en la boca. De hecho, el CDC dice que a los niños menores de 5 años no se les debe permitir tocar pollos en lo absoluto. Los funcionarios de salud también aconsejan a la gente no llevar aves a sus hogares y que se laven las manos después de manipular aves de corral vivas.
