Dos latinas entre las muertes por tornado

WASHINGTON- Dos niñas hispanas se cuentan entre los diez menores de edad identificados de las veinticuatro víctimas fatales, confirmadas, que dejó un tornado que el lunes pasado arrasó el área de Moore, en Oklahoma, informaron las autoridades. El informe identifica como hispanas a Sydnee Vargyas, de siete meses que murió por golpe traumático en la cabeza, y Karrina Vargyas, de cuatro años, quien murió por traumas múltiples. La prensa local ha indicado que las pequeñas son hermanas. La lista incluye quince personas de sexo femenino de las cuales once perecieron como consecuencia de traumas múltiples y cuatro por asfixia causada por la presión de escombros. Seis de las nueve víctimas de sexo masculino murieron por traumas y heridas múltiples, y tres debido a asfixia mecánica, según el informe. El diario Daily Mail, de Oklahoma, informó que las hermanas Vargyas se encontraban en casa con su madre, Laurinda, quien "intentó protegerlas cuando ocurrió el tornado pero no pudo salvarlas de los vientos de más de 320 kilómetros por hora". El diario publicó una fotografía en la cual aparecen Laurinda Vargyas y sus dos niñas, y otra en la que aparecen las niñas con su hermano Damon, de 11 años de edad, y Ari, de 8, que se hallaban en la escuela en el momento del tornado, y sobrevivieron. Phillip Vargyas, un técnico de informática, dijo al diario que "tratamos de salir adelante pero es difícil saber adónde vamos, qué hacer". La secretaria de Seguridad Nacional, Janet Napolitano, recorre hoy el área de Moore, al sur de Oklahoma City, devastada por el tornado que dejó cientos de personas heridas y extensos daños. Napolitano, quien dijo a los medios que el Gobierno federal movilizará todos los recursos necesarios para ayudar a los damnificados, está acompañada por el director de la Agencia de Gestión de Emergencias, Craig Fugate. La agencia, conocida por su sigla en inglés FEMA, tiene ya en el área unos 400 empleados que apoyan las labores de bomberos, policías, soldados de la Guardia Nacional de Oklahoma y equipos de búsqueda y socorro llegados de diversas partes del país. Fugate, en un comunicado, indicó que hasta esta madrugada más de mil personas afectadas por el tornado se habían registrado con FEMA para recibir ayuda. Las autoridades, que no han encontrado más sobrevivientes desde el lunes en la noche, se aprestan a dar por concluida la búsqueda de víctimas entre los escombros de Moore y encaran ahora el albergue y la asistencia a los damnificados y las tareas de limpieza y reconstrucción. El alcalde de Moore, Glenn Lewis, dijo que pedirá al concejo municipal que apruebe una ordenanza que requiera el alojamiento de los damnificados en las casas y apartamentos nuevos de la ciudad. Los equipos de búsqueda y socorro continúan removiendo lentamente las ruinas de casas, escuelas y comercios en medio de escombros, vigas, muebles y vehículos destrozados por los vientos que alcanzaron una velocidad de más de 300 kilómetros por hora. La devastación es tal que los socorristas tienen dificultades para orientarse pues las calles están cubiertas de escombros y los carteles que las identificaban han caído. El jefe del Cuerpo de Bomberos, Gary Bird, dijo en una entrevista televisada que está casi seguro de que ya no quedan sobrevivientes y cadáveres que remover de entre los escombros.

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