Elvira Arellano pide reingreso a EEUU

LOS ÁNGELES (California) - La activista mexicana Elvira Arellano, quien fuera deportada en 2007, y otras 15 personas inmigrantes, la mayoría de ellas madres repatriadas, anunció que este martes buscarán regresar a Estados Unidos para reunirse con sus familias.

Será el cuarto grupo de inmigrantes mexicanos y centroamericanos que en un periodo de nueve días buscará asilo o pedirá visados humanitarios al gobierno estadounidense tras cruzar por Tijuana la garita internacional de Otay Mesa.

Las 130 solicitudes de inmigrantes repatriados y dreamers -jóvenes sin papeles de ciudadanía que fueron llevados a Estados Unidos por sus padres cuando eran niños, y que crecieron, estudiaron y se desarrollaron en ese país- en total han sido el epílogo de una serie de protestas de decenas de personas y grupos civiles que abogan por los derechos de los inmigrantes que se manifestaron contra el aumento de las deportaciones durante el gobierno del presidente Barack Obama y la falta de una reforma profunda de las leyes de inmigración.

De acuerdo a la Alianza Nacional de Jóvenes Inmigrantes (NIYA, por sus siglas en inglés), que a través de la campaña (hash)BringThemHome (Vuelvan a casa) ha impulsado junto a otras asociaciones pro inmigrantes este movimiento, este será el último cruce masivo de inmigrantes que soliciten una amnistía.

Sin embargo, la alianza dijo que en esta ocasión, Elvira Arellano y el resto de las madres que cruzarán por Tijuana no pedirán el asilo a las autoridades estadounidenses sino la libertad condicional humanitaria. Los únicos que pedirán asilo serán Alejandro Aldana y Rocío Hernández, ambos voceros de ese organismo en Tijuana.

La libertad condicional bajo palabra por razones humanitarias es una forma de ser liberado durante su procedimiento migratorio. Se otorga en casos especiales cuando existen razones humanitarias urgentes por las cuales una persona deba ser liberada de detención, o cuando la libertad del detenido implique un beneficio significativo al interés público. Estos casos especiales típicamente incluyen a personas con una condición médica grave que requiere de atención médica de urgencia, mujeres embarazadas, personas actuando como testigos, víctimas de tortura o violación, cubanos o personas solicitando asilo que en una entrevista han probado la existencia de temor fundado.

"Es necesario establecer una reforma migratoria capaz de respetar la unidad de las familias de mexicanos que asientan en Estados Unidos", dijo Elvira Arellano a la AP el domingo, cuando se llevó a cabo el cruce de 60 inmigrantes que solicitaron asilo.

Como miles de inmigrantes mexicanos, Arellano, nacida hace 38 años en Michoacán, cruzó sin documentos Estados Unidos, sin embargo eso no le impidió trabajar primero en Oregón y luego en Chicago, adonde llegó con un hijo, Saúl, nacido en Washington y hoy de 15 años.

Arellano cuenta que durante una redada en el aeropuerto de Chicago, donde trabajaba, fue detenida y recibió una orden de deportación el 15 de agosto de 2006. Pero ella se negó a regresar pasivamente a México y pidió refugio en la iglesia metodista Adalberto de Chicago, donde permaneció casi un año dando auge al movimiento Nuevo Santuario de Illinois al tiempo que se convertía en una líder de la comunidad hispana en Estados Unidos.

El 19 de agosto de 2007 fue detenida en Los Ángeles, previo a un mitin, y deportada esa misma noche por Tijuana, donde luego fundaría una casa para migrantes repatriados y comenzaría su recorrido en tribunas públicas para expresar la compleja realidad de las familias migratorias y la forzada separación de familias por las constantes deportaciones del gobierno estadounidense.

"Yo voy a cruzar (el martes) con mi bebé", dijo Arellano a la AP. "Quiero ver si Obama se atreve a deportarme por segunda vez".

El pasado jueves, el gobierno estadounidense informó a través de un comunicado que el presidente Obama había encargado al Departamento de Seguridad Nacional que revisara la aplicación actual de las leyes de inmigración para estudiar si se podía implementar "de una manera más humana".

"El presidente ha insistido en su profunda preocupación por el dolor que sienten demasiadas familias ante las separaciones que provoca un sistema de inmigración fallido", señaló el comunicado emitido por la Casa Blanca.

De acuerdo a cifras oficiales, Estados Unidos alcanza los dos millones de inmigrantes repatriados del país desde la llegada del demócrata a la presidencia. La cifra es superior a la de sus predecesores, George W. Bush y Bill Clinton, y ya ha puesto en riesgo el apoyo de la comunidad hispana a Obama, que incluyó la reforma migratoria entre sus promesas de campaña en 2008 y 2012.

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