En un discurso más de campaña que de presupuesto, el alcalde Rahm Emanuel asumió el crédito por no aumentar los impuestos a la propiedad, a la venta y al gas.
Sin embargo, no mencionó los nuevos impuestos con los que espera cerrar una brecha de $339 millones en el presupuesto.
Su plan busca recaudar $33 millones en nuevos ingresos que incluyen:
• Aumentar el impuesto a los cigarros en $0.75.
• Disminuir la exención al impuesto al entretenimiento de 6 a 4 por ciento.
• Incrementar las multas por estacionarse en lugar prohibido y de tráfico.
• Aumentar las multas a las peticiones de zonificación y a los permisos de construcción que se hagan en persona.
Cuando Emanuel tomó posesión de su cargo en 2011, la municipalidad enfrentaba un défcit de $790 millones en su presupuesto. Sus últimos dos presupuestos han recortado la brecha a la mitad.
“A pesar de que es una brecha considerable, es el déficit presupuestario menor en los últimos cinco años”, dijo Emanuel.
A principios de mes, Emanuel anunció un congelamiento en la contratación de 90 días como parte de sus esfuerzos para balancear el presupuesto. Esa decisión representaría un ahorro de $1.5 millones.
