Masacre en sinagoga: buscan la pena de muerte

El sospechoso, que está detenido, dijo a los policías que quería que ''todos los judíos murieran''.

El fiscal Scott Brady informó el domingo que están pidiendo aprobación para solicitar la pena de muerte contra Robert Bowers, el sospechoso de la masacre del sábado en una sinagoga de Pittsburgh.

Brady dijo que comenzaron el proceso para obtener la aprobación del Fiscal General Jeff Sessions, tal como lo exige la ley, para iniciar un caso capital contra el hombre.

Brady indicó además que se han emitido múltiples órdenes de registro en la investigación de Bowers, un camionero que trabajó como contratista independiente.

Un sobreviviente de la masacre en una sinagoga de Pittsburgh describió el domingo cómo él y otros feligreses aterrorizados se ocultaron en un armario mientras el agresor pisaba el cuerpo de un hombre al que acababa de matar, ingresaba allí donde estaban escondidos y echaba un vistazo.

“No puedo decir nada y apenas respiro”, recordó Barry Werber, de 76 años, en una entrevista con The Associated Press. “No nos vio, gracias a Dios”.

El hombre armado, Robert Gregory Bowers, se puso a disparar con un fusil AR-15 y otras armas durante ceremonias religiosas dentro de la sinagoga Árbol de la Vida, matando a ocho hombres y tres mujeres antes de que un equipo especial de la policía lo rastreara y baleara, según declaraciones juradas estatales y federales dadas a conocer el domingo.

Al acabar el tiroteo, el sospechoso expresó su odio a los judíos y dijo directamente a la policía que “todos estos judíos necesitan morir”, señalaron las autoridades.

Seis personas resultaron heridas en el ataque, entre ellas cuatro agentes.

En una conferencia de prensa, las autoridades dieron a conocer los nombres de las 11 víctimas, todas mayores de 30 años. Entre ellas había hermanos y una pareja de esposos. La víctima de mayor edad tenía 97 años.

Las víctimas, según las autoridades: Joyce Fienberg, 75; Richard Gottfried, 65; Rose Mallinger, 97; Jerry Rabinowitz, 66; Cecil Rosenthal, 59; David Rosenthal, 54; (Cecil y David eran hermanos); Bernice Simon, 84; Sylvan Simon, 86; (Sylvan & Bernice eran esposos); Daniel Stein, 71; Melvin Wax, 86 y Irving Younger, 69.

El alcalde Bill Peduto dijo que fue “el día más negro de la historia de Pittsburgh”.

Durante una vigilia en Pittsburgh el domingo por la noche, el rabino Jeffrey Myers dijo que aproximadamente una docena de personas estaban reunidas en el santuario principal de la sinagoga cuando Bowers ingresó y comenzó a disparar. “Mi lugar sagrado ha sido ultrajado”, afirmó.

La gente comenzó a llamar al número de emergencias 911 desde la sinagoga poco antes de las 10 de la mañana, reportando que “estaban siendo atacados”, de acuerdo con documentos presentados en corte.

Según los documentos policiales, Bowers, de 46 años, disparó en la mano a uno de los dos primeros policías que respondió, y el otro resultó herido por “metralla y fragmentos de vidrio”.

Un equipo de respuesta táctica encontró a Bowers en el tercer piso, donde hirió a dos policías varias veces, dijo el documento. Uno de los agentes estaba herido de gravedad; el documento no habla sobre la condición del otro policía.

Un hombre y una mujer que estaban en la sinagoga y fueron heridos por Bowers se encontraban en condición estable dijo el documento.

Bowers, quien estaba armado con un fusil de asalto AR-15 y tres armas de fuego cortas, usó las cuatro armas durante el ataque.

Dijo a un policía mientras le curaban las heridas “que quería que todos judíos murieran y también que ellos (los judíos) estaban cometiendo genocidio contra su gente”, dijo el documento.

Le formularon el sábado 11 cargos estatales de homicidio agravado, seis cargos de ataque agravado y 13 cargos de intimidación étnica en lo que el líder de la Liga Anti Difamación calificó del ataque más mortal contra los judíos en la historia de Estados Unidos.

Aparte, a Bowers también le presentaron 29 cargos federales como obstrucción a la libertad del ejercicio de creencias religiosas -un delito federal de odio racial- y usar un arma de fuego en asesinatos. El secretario de Justicia Jeff Sessions dijo que los cargos “podrían conllevar a la pena de muerte”.

No estaba claro si Bowers tenía un abogado que lo representara.

Una de las víctimas fue Melvin Wax, quien siempre era uno de los primeros en llegar a la sinagoga y uno de los últimos en irse.

"Ha sido un horrible tiroteo contra judíos americanos. No debe haber lugar para el antisemitismo en Estados Unidos, ni para ningún otro tipo de prejuicios", dijo el presidente Donald Trump durante un acto organizado por asociaciones agrícolas en Indiana.

Trump, que en el pasado ha sido acusado de fomentar la división en el país y de mostrarse poco contundente con los supremacistas blancos, defendió este sábado la necesidad de endurecer las leyes relativas a la pena de muerte en el país, algo que, según dijo, debería ser parte del debate nacional en estos momentos.

"Con tantos incidentes, en iglesias, templos... (los culpables) deberían pagar con el castigo último", sostuvo.

El mandatario rechazó que lo ocurrido deba servir para plantear un mayor control de armas en el país y aseguró que lo sucedido no sólo acontece en Estados Unidos, sino que afecta a otras muchas naciones.

“El tiroteo en Pittsburgh de esta mañana es una tragedia absoluta”, dijo en un comunicado Tom Wolf, el gobernador de Pensilvania. “Estos actos de violencia sin sentido no es quien nosotros somo como estadounidenses”, agregó.

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