El exconvicto Jeremy Meeks, conocido más por su apariencia física que por sus delitos, salió en libertad y está a la espera de convertirse en modelo y actor, reportan medios internacionales.
Meeks, de California, llamó la atención en 2014 por su foto policial, la cual resaltaba sus ojos azules, labios carnosos, mandíbula pronunciada y una tatuaje de una lágrima en el ojo izquierdo.
Con 30 años, fue acusado en 2014 con cinco cargos de posesión de armas y un cargo relacionado a pandillas. De acuerdo a un comunicado de la policía de Stockton publicado en Facebook, Mekks pertenecía a la peligrosa pandilla Northside Gangster Crips.
Incluso, los tatuajes en forma de lágrima, como el que luce, suele ser relacionado a asesinatos como parte de pandillas.
Pese a que estaba tras las rejas, Meeks consiguió que la agencia White Cross Management lo firmara como talento, publica el periódico Daily Mail.
“Quiero agradecer a mi familia y a todos por su amor, apoyo y oraciones”, escribió el expresidiario en su cuenta de Instagram. Añadió que está listo para lo que se avecina.
Meeks salió en libertad a principios de marzo.
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Su agente, Jim Jordan, dijo a BuzzFeed que Meeks cuenta con diversas ofertas de trabajo en modelaje y películas.
Previo a su arresto en 2014, tuvo otros encuentros con la ley durante la última década por los delitos de resistencia al arresto, falsificación de su identidad y hurto.