Las protestas comenzaron temprano este martes en el Senado en Washington, D.C.
Eran grupos proinmigrantes, en su mayoría activistas judíos, que quieren que el Congreso cierre los centros de detención y le quiten los fondos a ICE y a las autoridades migratorias.
La rabina Lizz Goldstein, quien se unió a la protesta, dijo que “nuestra gente también fue enjaulada y les han llamado ilegales”.
El gobierno de Donald Trump se ha venido defendiendo en los últimos días contra acusaciones de políticos y activistas que dicen que las familias indocumentadas están siendo albergadas en condiciones inhumanas.